Golpeó con una tabla a su hija por que se escapó de la casa todo el fin de semana
En video quedó registrado el momento en el que una madre, enojada, golpeó con una tabla a su hija en varias partes del cuerpo, al parecer por que la jóven no habría llegado a su casa en todo el fin de semana.
Según un medio de comunicación, los testigos dijeron que la adolescente no había avisado en esos días dónde estaba, y que incluso llegaron a pensar que estaba desaparecida.
Al parecer no sería la primera vez que se escapa
“Me parece muy atrevida, porque eso fue lo que pasó la otra vez”, dice la madre en el video mientras la golpea a la hija con una tabla en las piernas, los brazos la nuca y la espalda; por otro lado a Michelle, como se llama la joven, no se le escucha decir ni una sola palabra.
Derecho a la correción de padres a hijos
Las personas que ejercen la patria potestad tienen la facultad de corregir y castigar a los hijos de manera mesurada, sin pasar la línea del maltrato infantil.
Para la sala de casación penal el derecho a la correción que la ley reconoce a los padres no es arbitrario ni absoluto, su ejercicio no tiene finalidad distinta a la de educar y formar al hijo, mediante sanciones moderadas cuando sea necesario, sin comprometer su identidad física o moral. La Corte deja claro que los padres no pueden dar una bofetada, cachetada o azote al hijo.
Los tiempos cambian
Hace más de 60 años los castigos físicos no solo los ejercían los padres en las casas, sino los maestros en los colegios, poner la mano para que el profesor golpeara al estudiante con una regla, o poner granos de arroz en el piso para que los jóvenes se arrodilaran bajo el sol. Hoy ese tipo de castigos es inconcebible y considerado maltrato infatil.
Según un estudio hecho por UNICEF en 2018 en América Latina y el Caribe los niños y niñas expuestos a castigos corporale severos tienen 2,4 veces menos probabilidades de tener un desarrollo adecuado en la primera infancia, mientras que la exposición a la disciplina violenta aumenta 1,6 veces el riesgo de que una niña o un niño muestre comportamientos agresivos hacia otros niños o adultos.
Hoy se buscan promover el diálogo y sanciones que no impliquen castigos físicos, que pueden ser mucho más eficientes y no contraproducentes como los golpes para manejar comportamientos de los pequeños.