Valeria Lotero y su amigo cenaban en un restaurante de Medellín. Decidieron invitar a la mesa a don José, un hombre mayor bien presentado, con sombrero, guitarra y mochila. Este había cantado en el mismo restaurante.
“Mientras comíamos llegó al lugar don José, un señor de edad muy bien presentado con sombrero, pantalón, camisa de botones, guitarra y mochila; se dispuso a cantar con todo el sentimiento “Mamá vieja” de los Visconti y nos generó una inmensa ternura. Mi compañero se ofreció a invitarlo a almorzar y le dijo que se sentara y pidiera tranquilo”, narró Valeria.
Los otros comensales compartieron su indignación, pagaron y se retiraron del lugar. La joven, entre lágrimas, le pidió disculpas a Don José.
En los videos compartidos por la denunciante se puede ver cómo otros comensales también manifestaron su indignación por la postura de las trabajadoras del sitio.