La situación en la vía Bucaramanga – Barrancabermeja, específicamente en las cercanías de Lisboa, municipio de Lebrija, ha alcanzado un preocupante punto de crisis después de 23 días de cierre debido a un deslizamiento de tierra que destruyó completamente la carretera. Este evento ha tenido un impacto significativo en la movilidad y la economía de la región.
El cierre de la vía principal ha generado una serie de desafíos para los transportistas y la comunidad en general. La única opción disponible para el tráfico es tomar una ruta alternativa que pasa por San Alberto, César. Este desvío ha resultado en un aumento sustancial del tiempo de viaje, con alrededor de dos horas adicionales añadidas al recorrido original. Esto no solo representa una molestia para los conductores, sino que también tiene consecuencias económicas negativas, ya que se traduce en mayores costos operativos y retrasos en la entrega de bienes y servicios.
Sin embargo, es alentador observar que la comunidad local ha demostrado una gran determinación y resiliencia ante esta difícil situación. Ante la falta de una respuesta inmediata por parte de las autoridades viales, los residentes se han unido y han comenzado a trabajar por su cuenta para reparar y pavimentar un tramo del corredor vial. Este esfuerzo comunitario no solo muestra la solidaridad de la población local, sino que también destaca la necesidad de una pronta acción por parte de las autoridades para restablecer el flujo normal de tráfico en esta importante vía de comunicación.
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