Mucho se habla sobre la transformación digital y también se ha malinterpretado su concepto. La transformación digital no se trata de eliminar puestos de trabajo por tecnología; al contrario, se trata de reinventar las organizaciones desde ella y así fortalecer procesos e innovar en ellos para ser más rentable la organización en el corto y mediano plazo. Hoy en día, las empresas, emprendedores y medios de comunicación le apuestan a un cambio de modelo de negocio, un modelo que les permita llegar a más personas y ser más eficientes.
«Las regiones se ven segregadas en muchas políticas públicas y en muchos procesos de comercialización tradicional que privilegian sólo a las grandes urbes. Por esta razón cada sector de la economía en las regiones debe pensar su transformación digital para incorporarse en nuevos modelos económicos y nuevos mercados. Normalmente, las empresas medianas y pequeñas (y si son nativas digitales) tienen mayores facilidades para lograrlo; por su parte, las empresas grandes tienen a su favor el músculo económico para acelerar procesos paralelos»