Un tema por el que todos debemos luchar

Albert Einstein decía: “Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas”, traigo a colación esta frase y la relaciono con un tema que aún en la actualidad para muchos es difícil de aceptar y comentar sin que se hieran susceptibilidades.

Hace algún tiempo, para mí, proclamarse como feminista era relacionarlo con dejarse de depilar, odiar a los hombres y no maquillarse, sentía miedo de hablar de feminismo por el hecho de ser marcada como “feminazi” en una sociedad que no ve bien una mujer luchando por sus derechos.

Me dedique a investigar sobre el tema, sobre las realidades y mitos que enmarcan el feminismo de ahora y el de antes, escritoras como Virginia Wolf, Margaret Artwood y Simone de Beauvoir que lucharon por la igualdad de géneros en un mundo dominado por hombres.

Hoy, orgullosamente me declaro “feminista”, la RAE define este término como : “Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre” por lo que a mis 29 años no puedo pasar un día sin luchar por esa igualdad que muchos no entendemos con claridad.

Según estadísticas reseñadas en la página web de ONU Mujeres: Se estima que el 35 por ciento de las mujeres de todo el mundo han sido víctimas de violencia física o sexual. En un estudio plurinacional realizado en Oriente Medio y África del Norte, entre el 40 y el 60 por ciento de las mujeres declaró haber sufrido acoso sexual en la calle.

Así mismo, expresa que una de cada diez mujeres de la Unión Europea declara haber sufrido ciberacoso desde la edad de 15 años, lo que incluye haber recibido correos electrónicos o mensajes SMS no deseados, sexualmente explícitos y ofensivos, o bien intentos inapropiados y ofensivos en las redes sociales. En todo el mundo, uno de cada tres estudiantes (de 11 años y de entre 13 y 15 años de edad) sufrió el acoso de compañeras o compañeros en el centro educativo al menos un día durante el mes pasado.

Mi experiencia personal me ha llevado a modificar mi punto de vista y mis conceptos con respecto a este tema, como madre de un niño, quisiera educarlo evitando paradigmas que tan arraigados están en nosotros, la lucha por los derechos de la mujer no solo es tarea nuestra, debemos preparar a nuestros niños para que sean hombres y mujeres con una mentalidad distinta a la actual.

Ser mujer es una tarea agotadora, vivir constantemente con la tarea de ser la mejor madre, la mejor esposa, ama de casa y a la vez trabajar y prepararnos profesionalmente, hasta que entendamos que las tareas del hogar, la crianza de nuestros hijos y el crecimiento laboral son competencias de ambos, no vamos a poder sentirnos realizadas y felices de ser parte de un equipo y no una lucha individual.

Mi ex esposo siempre me decía: “ya te ayudé un poco organizando la habitación y la cocina”, a lo que yo le respondía: “Gracias, pero la casa es de los dos, estás en el deber de organizarla también y no es un favor que me haces”. Hace unos días escuche hablar a unos caballeros que estaban a mi lado: “las mujeres así como ella seguro que no saben manejar”, escuchar de mujeres comentarios como: “para conseguir ese puesto seguro que se tuvo que acostar con alguien”, mientras nuestro vocabulario este lleno de estas frases el machismo seguirá pasando de generación en generación.

Y esto es solo una parte de lo que debemos ser conscientes y alarmarnos, por otro lado 14 de los 25 países con mas feminicidios se ubican en América Latina, El Salvador y Honduras tienen tasas calificadas como bastante altas (de 14 y 11 asesinadas por cada 100,000 mujeres). Nos están asesinando y escuchar comentarios como: “seguro estaba caminando sola de noche” o “quién las manda a vestirse provocativas”, son juicios y dogmas que les dan la razón a los asesinos solo por el hecho de haber nacido mujer.

Salir sola a un bar es sinónimo de “buscar hombres”, muchos se sienten con el derecho de abordar de piropear y hasta de tocarnos sin permiso. Caminar por la calle implica tolerar comentarios morbosos sobre mi vestimenta o algún tipo de piropo que realmente no necesito escuchar.

He sido víctima de hombres que he rechazado e inventan historias de difamación, he tenido que escuchar comentarios como: “te vas a arrepentir por ignorarme”, negarme a tener relaciones sin preservativo y ser juzgada y acusada, son ejemplos que muchas de nosotras vivimos y son formas de ejercer violencia física y psicológica.

Empecemos por el respeto hacia nosotros como mujeres, con las mismas capacidades y oportunidades en el mundo, ¿Cómo se sentirían los hombres si los viéramos como carne fresca cada vez que llegan a un lugar?. Se que hay muchos hombres que también son víctimas de abusos pero la tasa no es equiparable con lo que las mujeres desde hace décadas y en este siglo seguimos viviendo.

Seamos conscientes de que el feminismo no es solo una definición que relaciona acciones o actividades de la mujer, los hombres también pueden ser feministas y luchar por una igualdad de derechos, respeto, tolerancia y educación entre ambos sexos.

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