El hecho se registró en el cementerio San Jacinto, Santa Marta. Habitantes dijeron que “todo parecía una película de terror”.
Kevin Rivera, un samario de 23 años, recibió el Año Nuevo de una manera particular y escalofriante en el cementerio San Jacinto, de Gaira, al lado del cuerpo de su primo Jassir José Rivera Gómez, cuya tumba profanó.
Con problemas siquiátricos, según lo afirmaron sus familiares, el 31 de diciembre había salido desde la mañana de su casa en La Paz. Todos los esperaban para festejar el Año Nuevo, sin embargo, nunca llegó.
El joven arribó a la vivienda en la madrugada, su aspecto y las heridas que tenía en el cuerpo llamaron la atención de sus parientes, quienes le preguntaron qué le había sucedido, a lo que les respondió que “había sacado el cuerpo de su primo –a quien quería mucho– de la tumba porque tenía que darle el Feliz Año”, dijo Fredy Rangel, tío.
Al llegar al cementerio encontraron el cuerpo de Jassir Rivera, su primo, quien murió hace 2 años a causa de un accidente de tránsito cuando pretendía subirse a una tractomula para acompañar al Unión Magdalena, en uno de sus partidos en el interior del país.
El hecho causó asombro en Gaira, en donde los habitantes coincidieron en que jamás pensaron que algo así pudiera ocurrir. “Todo parecía una película de terror”.
Lo que la comunicad critica, e incluso los mismos familiares del profanador, es que “es increíble que en este campo santo no haya vigilancia”. “¿Dónde estaba el vigilante, el sepulturero o los que laboran aquí?”, expresó en medio de lágrimas Milena Rivera, madre del difunto.
Entre tanto, Kevin Rivera fue llevado hasta la sala de urgencia de la Policlínica La Castellana, en el barrio Pescaíto, norte de Santa Marta, porque después de lo que realizó se alteró hasta el punto de ponerse agresivo. Al mismo tiempo por sus heridas, pues cuando se voló la paredilla del cementerio se cortó. Los galenos aseguraron que posiblemente pudo haberse infectado.
*La imagen es representativa.