En una entrada en el blog oficial de la compañía, los responsables de Twitter explicaron que tomaron esa decisión después de varios meses de conversaciones con el público, expertos externos y los propios trabajadores de la firma.
La empresa explicó que si recibe una denuncia por un mensaje de estas características que haya sido enviado con anterioridad a este martes —día de inicio de la nueva política—, el tuit “deberá ser eliminado”, pero no se suspenderá la cuenta del usuario que lo emitió al haber ocurrido antes de que la normativa entrara en vigor.
Twitter incluso publicó algunos ejemplos del tipo de mensajes que considerará que “deshumanizan” a los miembros de una religión: “Tenemos que exterminar a las ratas. Estos (grupo religioso) son aberrantes”, “(Grupo religioso) son virus. Están poniendo enfermo a este país” o “(Grupo religioso) deberían ser castigados. No estamos haciendo lo suficiente para deshacernos de estos sucios animales”.
Así, de ahora en adelante, la empresa de San Francisco (California, EE.UU.) considera comentarios de “odio” aquellos que promuevan la violencia con base en la religión, la raza, la etnia, el origen nacional, la orientación sexual, el sexo, la identidad sexual, la edad, el sufrir una incapacidad o una enfermedad grave.