La Defensoría del Pueblo ha reportado un preocupante brote de paludismo en la comunidad indígena de La Lerma, ubicada en la zona rural del municipio del Medio San Juan, Chocó. Según el ente de control, alrededor de 600 personas han presentado síntomas de la enfermedad, y de las 200 pruebas realizadas hasta la fecha, 160 han resultado positivas. Sin embargo, los esfuerzos para contener y tratar el brote se han visto obstaculizados por un paro armado anunciado por la guerrila del ELN que mantuvo incomunicada la región durante ocho días, impidiendo el acceso a medicamentos y atención médica.
Julio Luis Balanta, defensor del pueblo, expresó su preocupación por la situación: “Los diagnosticados no han podido recibir los tratamientos necesarios ni acceder a los servicios médicos debido al paro armado. Esto es alarmante, especialmente para las poblaciones vulnerables como los niños menores de cinco años, las mujeres embarazadas y las personas con comorbilidades, para quienes el paludismo puede ser mortal si no se trata a tiempo”.
Ante esta crisis, la Defensoría ha solicitado al Gobierno la realización urgente de jornadas de salud en La Lerma para atender a los afectados y prevenir la propagación de la enfermedad. La situación se agrava por la falta de acceso a recursos básicos en una región que ya enfrenta múltiples desafíos sociales y de infraestructura.
El paludismo es una enfermedad que, si bien es prevenible y tratable, puede tener consecuencias fatales en ausencia de atención médica adecuada.