Según un estudio realizado en la Universidad de Karl-Franzens en Graz por los científicos austriacos Frank Madeo y Tobias Eisenberg, el esperma contiene una sustancia conocida como espermicida que ayuda a mantenerse joven.
La espermicida tiene la capacidad de reparar las células dañadas del cuerpo desde el interior y así aumentar eficazmente su actividad. Incluso, el articulo publicado asegura que esta sustancia combate la ansiedad y la depresión.
”Se parece mucho a como si hubiéramos encontrado el Santo Grial de la investigación del envejecimiento. Un hito para la humanidad!”, afirmó Eisenberg.
El estudio revela también que las personas que se tragan el esperma viven tres veces más tiempo que las que no lo hacen.