Creo que nunca llegamos a imaginar que estaríamos viviendo una situación como la que actualmente atravesamos, es un momento en la historia que ciertamente parece extraído de una película, y que ha llevado a las entidades más importantes del mundo; organizaciones, empresas e instituciones educativas a tomar las medidas necesarias para cuidar de las personas y prevenir el contagio y propagación del Coronavirus (COVID-19). Modalidades de trabajo y educación que promueven el aislamiento y la virtualidad se han apoderado de las dinámicas laborales y educativas siendo estas las únicas opciones responsables de cuidado mutuo para ayudarnos a atravesar este difícil momento para la humanidad.
Puede que el trabajar desde casa sea algo desconocido para nosotros y no sepamos por donde empezar a organizarnos; o cómo invertir el tiempo de la mejor manera para poder sacar el mayor provecho a esta experiencia. En primer lugar, es muy importante mantener la consciencia sobre la responsabilidad y el beneficio social que estamos haciendo al quedarnos en casa, es un acto de amor por nosotros mismos y quienes nos rodean. Es también un reto, sin duda alguna, para las organizaciones y para las personas ejerciendo estas nuevas modalidades; pero es también un reto que podemos asumir con la disposición de aprender, crecer y evolucionar.
Tips
Compartimos con ustedes algunos ‘tips’ para el trabajo remoto que pueden servir para mantener y aumentar la productividad, invertir el tiempo de la mejor manera y aprender sobre hacia donde evolucionará la industria laboral.
- Crea tu rutina. Puede que al vernos es un entorno tan familiar como lo es nuestro hogar sea difícil asumir que, aunque estemos en casa, seguimos trabajando y teniendo roles y responsabilidades. Procura establecer una hora fija para despertar, desayunar y almorzar. Puede también que las distracciones aumenten, por eso es vital reservar ciertas horas del día para trabajar profundamente, dejando a un lado las distracciones y cultivando el enfoque para sacar con éxito las tareas del día.
- Planea espacios virtuales para compartir un café/té con tus compañeros. Es importante mantenernos conectados con nuestros compañeros y amigos en el trabajo, no perder los rituales que hemos establecido a lo largo del tiempo, y más bien dar buen uso a la tecnología con todas sus posibilidades para seguir compartiendo momentos de calidad con nuestros equipos y compañeros; pueden reservar unos 10 minutos al día para conversar y compartir un rico café.
- Trabaja en un escritorio; cuidar de nuestro cuerpo es vital para generar una buena práctica de trabajo remoto. Escoge un espacio en tu casa que se convierta en tu espacio de trabajo y procura que la silla y mesa en la que vayas a instalarte sea cómoda. No trabajes en el sofá o en la cama, busca siempre una superficie sólida, como una mesa o escritorio para poner tu computador y utensilios de trabajo.
Sitios de trabajo
- Separa tu espacio de trabajo de tus espacios de descanso. El cuarto es el lugar para dormir y descansar, por eso debemos procurar generar una diferencia entre el lugar de trabajo vs el espacio de descanso. Es importante diferenciar estos espacios para disponer al cerebro a la hora de trabajar, además, esto nos permite ser más productivos y concentrarnos más en nuestras labores.
- No olvides darte descansos y moverte varias veces al día: programa tus pausas y momentos de movimiento, así estemos en casa sigue siendo igual de importante tener espacios para descansar nuestra mente y mover el cuerpo. Programa una pausa activa para conversar unos minutos con tus hijos, pareja o amigos. Si tienes hijos puedes hacer algún juego o actividad de 10 – 15 minutos para luego volver a tu labor.
No trabajes en pijama
- Vístete, no te quedes en pijama. Cuando nos bañamos y vestimos al iniciar el día nos disponemos para el éxito; es una manera de mantenernos optimistas, productivos y alerta mientras le decimos SI a la vida incluso en los momentos más difíciles y retadores. Es una acción que manifiesta que seguimos trabajando, viviendo y que aporta a nuestra rutina diaria.
- Invierte el tiempo que gastas en traslados para pasar tiempo con tus seres queridos, hacer ejercicio, leer o estudiar. Vamos a tener más tiempo libre; y es importante reflexionar sobre cómo vamos a invertir este tiempo que antes gastábamos en otras cosas de una manera sabia y consciente. Puede ser invertido en nuestras familias y seres queridos, o lo podemos usar para leer o estudiar; también podemos dedicar esos minutos u horas extra para meditar, hacer ejercicio u orar.
Horario de trabajo
- Ten un horario específico de trabajo. Procura organizar tus horarios de trabajo; es un momento para comprometernos con nuestras organizaciones, proyectos e instituciones; pero también podemos experimentar el ser flexibles en cómo realizamos las tareas y los tiempos de ejecución, manteniendo los compromisos y labores; pero dentro de nuestra propia organización y horario. Organiza tu agenda y tus horarios dando prioridad a las labores y actividades del día; puedes empezar en la mañana haciendo una lista de cosas por hacer y numerar de 1 a 10 los pendientes más importantes, esto te permitirá distribuir tu energía de la mejor manera.
- Comunícate asertivamente con tu equipo de trabajo. Es importante encontrar los mejores medios virtuales para establecer una comunicación fluida con nuestros equipos. Es un momento para desarrollar una dinámica virtual y apoyarnos en la tecnología y todo lo que tiene para ofrecernos. Desde Hangouts Meet hasta Zoom o teams pueden ser opciones para generar reuniones y espacios de conexión.
Toma recesos
- Respira profundo varias veces al día. En tiempos difíciles y con cambios que llegan abruptamente, no debemos olvidar chequear cómo estamos y que necesitamos a lo largo del día. Puede que respirar sea lo más cotidiano y constante que hagamos, pero la experiencia es muy diferente cuando pasamos de respirar en piloto automático a respirar conscientemente. Cada hora regálate un momento para respirar profundamente 10 veces llevando todo el aire al abdomen. Es importante recordar que las emociones son válidas, el temor y la ansiedad pueden estar presentes, pero no tenemos que actuar desde ese lugar. Respira y recuerda que nada en esta vida es permanente y que podemos sacar lo mejor de los nuevos cambios y situaciones. Esto también pasará.
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En un momento tan crítico podemos abrirnos a los cambios que llegarán; sacar todos los aprendizajes de una experiencia como esta mientras nos prepararnos de la mejor manera para asumir las nuevas dinámicas sociales y laborales. Es un momento para empezar a imprimir nuestra humanidad a la virtualidad y de distanciarnos y aislarnos para poder volver a abrazarnos pronto.
Por: Valentina Marín Rivera, Asesora de felicidad Rectoría Nacional Fundación Universitaria del Área Andina. Comunicadora Social especializada en Psicología Positiva y estudios de Felicidad.