En los últimos tiempos se ha incrementado los movimientos bruscos de la tierra que ha generado sismos muy altos en la escala de Richter. Alguno de ellos provoca tragedias catastróficas dejando cifras elevadas de víctimas mortales, heridas o con pérdidas materiales en su totalidad.
Este fenómeno de la naturaleza no excluye a ningún habitante del planeta. Todos estamos expuestos a vivirlo y puede pasar en cualquier momento. Es algo que no podemos evitar pero teniendo ciertas precauciones antes, durante y después, podemos salvarnos y salvar varias vidas.
Varias advertencias se han dicho sobre cómo protegerse durante un terremoto. Pero recientemente se ha venido hablando del “Triángulo de la Vida” que es una técnica para la supervivencia ante terremotos, propuesta por Douglas Copp y asociados quienes aseguran que el tradicional método de “agacharse, cubrirse y agarrarse” es más peligroso y menos probable de salvar vidas.
Douglas Copp, ha estado en 875 edificios colapsados, trabajó y es fundador de grupos de rescate en más de 60 países, es miembro de grupos de rescate de la ONU, la OEA, UNICEF y muchos otros organismos. Ha asistido todos y cada uno de los mayores desastres mundiales.
Luego de hacer una prueba con este método, en donde hicieron explotar un edificio con 20 maniquíes: 10 con esta técnica y los otros diez ubicados en lugares donde tradicionalmente son denominados como lugares seguros. Al ingresar al lugar, notaron que los que estaban en el “Triángulo de la Vida” estaban bien, los otros estaban destrozados.
“Cuando un edificio colapsa, el peso del techo cae sobre los objetos o muebles aplastándolo, pero queda un espacio vacío justo al lado de ellos (Triángulo de la Vida). Cuando más pesado y fuerte sea, menos se va a compactar”
Entonces, hacerse debajo de algo, en un movimiento como estos, será aplastado. Evite ponerse debajo de mesas, escritorios, carros, o cualquier otro obejto.
Un instinto natural de sobrevivencia es la posición fetal, y cualquier persona puede sobrevivir en este estado en un agujero pequeño cerca a cualquier objeto grande que sea aplastado y le permita dejar el vacío en ambos lados.
Como no sabremos ni día ni hora que vaya a ocurrir, se pueden ir haciendo simulacros, preparar un botiquín de primeros auxilios, linternas, baterías, radios, un pito, si es posible, hacer una “mochila” con lo que considere realmente esencial y téngalo en un lugar de fácil acceso. Hable con sus familiares respecto al tema para ponerse de acuerdo en caso tal.
Durante el sismo, aunque sea difícil, mantenga la calma, no corra, visualise la ruta de evacuación y salga del edificio. Si no puede salir rápidamente del lugar, busque un objeto grande y pesado, sea la cama, un mueble , escritorio, etc y en posición fetal quédese a lado de este. Trate en lo posible de ubícarse cerca de las paredes exteriores del edificio. Si este colapsa, cuánto más cerca del perímetro de salida, menos obstáculos tendrá para el escape. Si está dentro de un carro, salga y en la misma posición hágase al lado del vehículo. Recuerde que podría quedar aplastado si cae algo encima y usted está dentro de el.
Si tiene niños, abuelitos o mascotas, cúbralos en la misma posición fetal.
Finalmente, cuando pase todo el movimiento y tiene cómo salir, hágalo. Si hay heridos, pida ayuda a los miembros de rescate. Busque la forma de comunicarse y mantenerse informado de lo que está pasando para saber sobre las recomendaciones que las autoridades vayan dando.
Si queda atrapado, y fue precabido con aquella “mochila” saque el pito, utilícelo o haga el mayor ruido posible para que los rescatistas lo encuentren y lo ayuden a salir.
Recuerde que es mejor prevenir que lamentar.