¿Hace cuánto, no te dedicas tiempo a ti? los días se resumen en la carrera de la vida: el trabajo, la universidad, los hijos, el novio, los quehaceres del hogar y punto; ahí se acaba el día, y al día siguiente es la misma historia.
Bien dice mi abuela, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy; pero… el tiempo es tan fugaz que, así como nos da la mano de la misma forma nos impide compartir tiempo de valor con nosotros mismos; bailar, ver una serie, hacer ejercicio, leer un libro, dormir más de lo común, viajar a ver a la familia, salir de paseo o… simplemente, regar nuestro jardín, haciendo eso que cada quien disfruta, haciendo eso que amas, pero que el tiempo no te alcanza la oportunidad en esa es la lucha individual que vives.
En el afán de querer cumplir a todo se nos olvida regar el jardín, regar nuestro jardín; y sí, quizá este es el resultado de crecer, de adquirir responsabilidades de gente adulta y asumir que tenemos que cumplir con todo; pero hoy escribo está columna de opinión para recordarte que eso que amas hacer también cuenta, también es importante. Porque hacer lo que te gusta, es un insumo que no se ve pero que suma a lo que irradias, a lo que eres, a cómo te ven y a tu rendimiento profesional o académico.
Siempre he creído que la gente más feliz es la que se levanta bailando y sí, mi jardín, florece cuando lo hago, me siento viva, joven, feliz, libre de expresar con mi cuerpo mi esencia, la alegría que me caracteriza y las raíces que me acompañan desde mi terruño sucreño; cada que alzo una falda me traslado en mi ser a aquel 20 de enero que forjó mi amor a la danza, a bailar hasta la propaganda de Olímpica y a también a saborear lo rico que es bailar al son de María Varilla.
preguntante, ¿hace cuanto no haces eso que amas? y toma la decisión de hacerlo, porque pasamos posponiendo eso para “cuando tengamos el tiempo” pero no sabemos si ese tiempo nos gane la carrera de la vida.