Lo curioso es que la CAS no se pronuncia de fondo ni toma ninguna medida administrativa sobre la raíz del problema, las Licencias Ambientales.
Licencias que hasta el día de hoy están suspendidas por la CAS y que se suponía era la medida para evitar que se continuara disponiendo del relleno Yerbabuena, pero que a través de la declaración de Emergencia Sanitaria emitida por parte de la Alcaldía de Barrancabermeja en 2015, continúan funcionando.
En virtud de que la CAS es la autoridad ambiental encargada de tomar la decisión de revocar o mantener la licencia de Operación del Relleno Sanitario de Yerbabuena (Rediba) se puede inferir el sentido de la decisión.
Finalmente todos se tiran la pelota, El Alcalde pide revocar, la CAS pide levantar la Emergencia Sanitaria y Rediba, quien es la razón de la discusión, guarda silencio y no se pronuncia.
La CAS anunció que se va abrir una nueva investigación a Rediba por “la intervención del área que se encuentra por fuera del polígono autorizado a Rediba en la zona de Distrito Regional de Manejo Ambiental DRMI. Situación denunciada por la Corporación Yariguies.