El Ministerio de Salud nacional mediante directrices estipuló un manual para el manejo, traslado y disposición final de cadáveres de personas contagiadas con covid-19. Pese a esto la ciudadanía aun tiene dudas sobre qué hacer con sus seres queridos.
En este, se explica que las personas que fallezcan por este virus deben ser cremados; evitando así la propagación, ya que nos encontramos en emergencia sanitaria. Siendo los familiares quienes deben pagar por este servicio.
Servicios
Luego de indagar a las autoridades de salud, el servicio de cremación debe ser asumido por los familiares del paciente que falleció. Lo que equivale alrededor de un millón doscientos mil pesos, y solo una funeraria en Barrancabermeja presta este servicio; ya que es la única que cuenta con horno crematorio.
Mientras que, si se tenían servicios funerarios con otra compañía se bebe llegar a un acuerdo con ellos, puesto que, no pueden realizar la destinación final del cuerpo con ellos, según los lineamientos.
Cuando alguien muere por covid-19, según lo estipula el Ministerio de Salud nacional, lo primero es realizar la notificación a la Secretaria de Salud, para que esta realice la coordinación con la EPS respectiva; y se efectúe el proceso de certificación del cadáver, toma de muestras, alistamiento y posteriormente entrega al servicio funerario.
Según la Secretaria de Salud, ellos cumplen con el protocolo establecido, siendo un ente veedor:
“Es un lineamiento del Misterio de Salud y nos toca cumplirlo. Secretaria de salud no escoge quien se crema y quien se entierra, solo emite la certificación según la solicitud que debe hacer el médico tratante. Con eso hacemos el reporte pero quienes asumen los costos son los familiares, como cualquier entierro, es incluso más económico, y no es que tengamos negocio, es la directriz, porque estamos en emergencia sanitaria”. Puntualizó Luis Fernando Castro Pérez, Secretario de Salud de Barrancabermeja.
Ceremonias
En el caso de las velaciones, despedidas o ceremonias religiosas para fallecidos por covid-19, se deben evitar aquellos rituales fúnebres que conlleven reuniones o aglomeraciones de personas; teniendo en cuenta que el transporte, la cremación o inhumación se deben realizar en el menor tiempo posible, cumpliendo las medidas de bioseguridad y las orientaciones que establezcan el personal de salud y las administraciones de los cementerios.
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