El pasado 20 de febrero, un expolicía se vio involucrado en un incidente en la localidad de Antonio Nariño, donde disparó y mató a dos hombres que intentaban robar en un restaurante. Este martes, 22 de febrero, el hombre quedó en libertad después de que un juez determinara que actuó en legítima defensa.
El suceso tuvo lugar cuando un individuo ingresó al restaurante con la intención de robar a uno de los clientes presentes. El expolicía, quien también se encontraba en el lugar, no dudó en tomar acción y disparar al ladrón. En su intento de escapar, el delincuente llegó al exterior del restaurante, donde lo esperaba otro hombre en una motocicleta. El exoficial continuó disparando, resultando en la muerte de ambos individuos.
La situación generó diversas opiniones dentro de la comunidad, con algunos respaldando la acción del expolicía argumentando que actuó en defensa propia y de terceros, mientras que otros cuestionaron la proporcionalidad de la respuesta.
Después de dos días de detención, el expolicía compareció ante un juez el 22 de febrero, quien concluyó que el hombre había actuado en legítima defensa. En consecuencia, se determinó su liberación. Esta decisión ha avivado el debate sobre los límites de la legítima defensa y la necesidad de revisar las leyes y regulaciones que rigen el uso de la fuerza por parte de ciudadanos, incluso aquellos con formación policial previa.
El caso sigue generando controversia y destaca la importancia de un análisis profundo de las circunstancias en las que se utilizó la fuerza letal por parte del expolicía, así como de la revisión de los protocolos y regulaciones relacionadas con la seguridad ciudadana.
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