Todos sabemos que extraer gas y petroleo de la tierra genera daños en el medio ambiente y, como mínimo, la transformación del territorio; además que el costo y la factura que pasan a la región no llega en retribución. Es ahí donde nace la critica. En Barrancabermeja tenemos la refinería que participa de la producción del 8% del PIB y el 60% de las exportaciones de Colombia. Esperaría uno que Barrancabermeja sea el foco del desarrollo del país, un ombligo logístico, un complejo tecnológico, un espacio industrial maravilloso, pero, y ¿cómo se ve la ciudad? Con necesidad, subdesarrollo, “Como una provincia, un pueblo, un potrero” tenemos una fuerte fuga del capital humano y hasta personas que prefieren decir que son de Bucaramanga y localidades cerca. Además de una tasa de desempleo del 23.1%, de las más altas del país.
¿Por qué la ciudad no ha recibido beneficios y desarrollo equivalentes a su aporte a la economía del país? ¿Por qué no somos el “Dubai” de Colombia?
Cuando hablamos de diversificar la economía para generar desarrollo en la región, también tenemos que hablar de la responsabilidad de Ecopetrol y de las compañías petroleras en el pasivo ambiental y de desarrollo de Barancabermeja. Es un tema de buenos vecinos. Llevamos cien años entregando la riqueza del subsuelo por el beneficio de todos, por lo tanto, parte de las ganancias de ellos deberían estar en el desarrollo de otros negocios.
Si bien la mayor parte de la contaminación y de sus vertimientos se hicieron en los inicios de la industria petrolera, porque se desconocía a causa de la novedad de la industria, de su impacto (en Colombia la extracción de petróleo recién lleva cien años y es una de las viejas), la de la industria con el medio ambiente, debe ser retroactiva. La empresa debe responder por devolver la calidad del agua, y por compensar los daños. Y ojo, porque el Estado también tiene que asumir su lugar. La plata no se la pueden seguir robando, el Estado tiene que demostrar, a la industria y a la gente, que la extracción le devuelve a la región en beneficios lo que se saca de la tierra.
En este momento el gobierno estudia los yacimientos no convencionales y sus posibilidades para extraerlos. Por ahora se encuentra todo en pausa. Pero por estos días se usa la expresión “yacimientos no convencionales” para abolir la palabra fracking, concepto que se politizó en el país.
En todo caso, dicen que quieren tomar la mejor decisión, puesto que es un punto estratégico para el desarrollo del país ¿Ustedes qué piensan? ¿Colombia debe decir sí a los yacimientos no convencionales?