La pandemia del Covid 19 nos deja después de un año alrededor de 2.5 millones de muertes a lo largo de todo el mundo.
Pero además del desastre humanitario que hemos experimentado, podemos reconocer como sociedad visibles cambios en nuestro comportamiento colectivo.
La pandemia nos cambió en todo sentido, se pudieron unir esfuerzos transnacionales para encontrar soluciones históricamente en un menor tiempo que cualquier intento anterior en situaciones semejantes.
Sin embargo y desafortunadamente también sacó a flote nuestros más elementales instintos de supervivencia, donde muchas veces reina el egoísmo, la mezquindad y en ocasiones recrudecimiento de odio hacia grupos poblacionales marginados a lo largo y ancho de todo el planeta.
En medio de todo este caos, la disposición de los medios virtuales hace posible como nunca antes nuestra comunicación en los tiempos de aislamiento con familiares y amistades en otros tiempos infaltables acompañantes en cuantos motivos de celebración de cualquier cosa en la vida.
Hoy si que hacemos honor al concepto de lo virtual.
Que sería de nuestra convivencia, cada día más maltrecha sin aplicaciones que nos permiten la comunicación?
Tal vez la situación nos llevaría a un aislamiento más difícil de soportar , volverían las cartas y las esquelas ?
o ya nos acostumbramos irremediablemente a la degradación de la palabra hablada, codificada hoy día en un montón de memes y caritas emotivas donde se resume todo el sentimiento posible.
Hoy sentimos lejanos aquellos amigos con quienes intercambiamos durante mucho tiempo palabras y puntos de vista de la vida cotidiana muchas veces en contradicción otras en amable consonancia.
Tal vez las condiciones cambien y la inmunización masiva permita abrir nuevamente los canales que nos permitan transitar por una sociedad más homogénea, más libre , mas segura en si misma, y sin el miedo aterrador que nos ha convertido hoy en una masa sin formas precisas que moldeen una convivencia más agradable.
OMS
Hemos podido salir triunfadores ante amenazas terribles para la humanidad como la viruela considerada erradicada del mundo por la OMS desde hace más de tres décadas.
Aunque con muy aislados casos a nivel mundial la poliomielitis se considera hoy en día casi erradicada gracias a la vacunación masiva.
La sobrevida de los pacientes con SIDA o el cáncer ha mostrado avances insospechados hace medio siglo gracias a una férrea voluntad en investigación y cooperación entre los países.
Como sociedad efectivamente hemos dado ejemplos de unión de fuerzas que nos han permitido sobrevivir ante las adversidades que nos tocan a todos por igual. Pero es momento de hacer un alto en el camino y preguntarnos si transitamos siempre por los caminos correctos.
En realidad somos unos minúsculos componentes en un planeta que no nos necesita y sobrevivirá sin nosotros, así que bajemonos de la nube de la raza superior y detengamos los comportamientos autodestructivos algo que ninguna especie animal ha hecho a lo largo de toda la evolución desde que se desarrolló la vida en este pedacito del universo.
Es momento de honrar el inmenso privilegio de estar en pie ante este panorama sombrío para muchas personas y familias. Es momento de contemplar con gratitud y convivir con respeto hacia toda la naturaleza y nuestros semejantes.
Si nos queda mucho o poco tiempo aprovechemos para agradecer el nuevo día y la finita oportunidad de respirar que ya muchos lastimosamente no tendrán.
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