<<Usted forma parte de una junta directiva de accionistas de una empresa, y cada cuatro años elije a un administrador para que invierta sus recursos; pues esa empresa es su ciudad, y el administrador es el alcalde que usted elije. Así de simple, es como funciona esto >>
¿Sabía usted que con solo ir a la tienda y comprar una gaseosa para el almuerzo, ya está pagando impuestos?; Por ejemplo, hoy en Colombia el productor de gaseosa le vende al comerciante minorista responsable del IVA una gaseosa a un costo de 1000 más un IVA del 19 % (190 pesos), para un total de 1.190 pesos, dicho comerciante a su vez al revender el producto incrementa su precio de un margen de ganancia del 10 %, costando la gaseosa al consumidor final un valor 1.309 pesos. Ahora imagínese que ese proceso, sucede con una gran cantidad de productos que usted consume a diario. En conclusión, quién está pagando impuestos, no es la compañía productora, es usted.
Con lo que menciono, no busco de ninguna manera, desincentivar el consumo, por el contrario, considero que para que una economía crezca, es indispensable ese flujo de dinero; el ahorro es bueno, pero el consumo trae mayores beneficios. Así que, siga tranquilo comprando, que está haciendo un gran aporte para una sana economía.
Ahora bien, mi objetivo con el tema de los impuestos, es que usted, como ciudadano, deje la insensibilidad a un lado respecto a los recursos públicos; y empiece a tener conciencia y sentido de pertenencia con el dinero que le pertenece. Imagine por un momento, que usted forma parte de una junta directiva de accionistas de una empresa, y cada cuatro años elije a un administrador para que invierta sus recursos; pues esa empresa es su ciudad, y el administrador es el alcalde que usted elije. Así de simple, es como funciona esto. Así que, reflexione por un momento, si las noticias que ve en la televisión, sobre temas como: desfalcos a EPS, obras mal hechas, sobre costos en obras, despilfarro de recursos y demás, son temas ajenos a usted o le competen más de lo que usted cree. Por eso, considero necesario que se despierte ese interés, por saber, que hacen con su plata, a dónde va a parar, quien se le está gastando, y el por qué. Créame que no hace falta ser un experto en finanzas para conocer de esos temas. Hoy, gracias a normas sobre la transparencia de la información, las entidades públicas se ven obligadas hacer públicas dichas cifras. Pero nada de eso sirve, si usted no se pregunta: ¿Qué están haciendo con mi plata?