El presidente Gustavo Petro ha dejado claro que, ante el déficit presupuestario que enfrenta su gobierno, será necesario implementar medidas contundentes para garantizar la estabilidad fiscal del país. Este martes 10 de septiembre, durante la radicación de la nueva reforma tributaria, el mandatario advirtió que, si el Congreso no aprueba la propuesta, su administración procederá a recortar el gasto público, sin afectar los programas sociales ni a los sectores más vulnerables de la población.
Petro explicó que el presupuesto nacional, que asciende a 523 billones de pesos, presenta un déficit de 12 billones, lo que ha obligado al Gobierno a presentar una ley de financiamiento. Esta medida tiene como objetivo cubrir el faltante y asegurar que los compromisos adquiridos puedan cumplirse. El jefe de Estado recordó que, en caso de que el Legislativo no dé su visto bueno a la reforma, la Constitución permite al Ejecutivo decretar el presupuesto, una advertencia que parece dirigida a las voces críticas dentro del Congreso.
Entre los opositores se encuentra el presidente del Senado, Efraín Cepeda, quien ha planteado la posibilidad de reducir el monto total del presupuesto a 511 billones de pesos, argumentando que la cifra presentada por el Gobierno supera las capacidades actuales de la Nación. Cepeda sugirió que lo más prudente sería ajustar el presupuesto antes de aprobar una reforma tributaria, para evitar lo que calificó como “un salto al vacío”. Además, hizo referencia a la falta de recursos que se esperaban recaudar este año, señalando que no se logró el objetivo de 15 billones de pesos proyectado por la Dian a través de tribunales de arbitramento.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, fue el encargado de radicar la nueva reforma ante el Congreso. En sus declaraciones, destacó que la principal medida será reducir el impuesto de renta a todas las empresas del país, con un enfoque especial en las pequeñas y medianas empresas. Para compensar esta disminución, el gobierno planea aumentar la sobretasa al petróleo y al carbón, implementar la tasa carbón, así como el IVA a los juegos de azar en línea, y recortar ciertas exenciones fiscales.
El debate sobre el presupuesto y la reforma tributaria promete ser intenso en los próximos días, con varios sectores del Congreso expresando su preocupación por el déficit y la viabilidad de las medidas propuestas. Mientras tanto, el Gobierno sigue buscando los consensos necesarios para garantizar que sus reformas no solo sean aprobadas, sino que permitan mantener un equilibrio entre el ajuste fiscal y la protección de los programas sociales.