A partir del miércoles 1º de febrero subirán los precios de los combustibles en Colombia. El alza autorizada por el Ministerio de Minas y Energía se ajustará en promedio en $250, lo que quiere decir que el galón de gasolina costará $10.399. Sin embargo, el precio del ACPM no cambiará, manteniéndose en $9.065 por galón.
El Gobierno explicó que son $191 por actualizaciones habituales del 1 de febrero de cada año que responden a leyes y regulaciones vigentes y $59 pesos por el efecto en de las variaciones del ingreso al productor fósil de la gasolina y su efecto en la estructura, cuyo diferencial con el precio internacional es estabilizado por medio del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles Líquidos (Fepc), y la reducción del nivel de mezcla de etanol por galón de gasolina de 5% a 4% para febrero.
“El incremento del precio de la gasolina corriente pretende disminuir el impacto fiscal del FEPC sobre el Gobierno nacional por la dinámica de los precios internacionales de los refinados, que han aumentado debido a factores internacionales como el precio del petróleo y el nivel de riesgo global que afectó la tasa de cambio en el país”, indicó el Ministerio de Hacienda.
El ministro precisó que, aún incluyendo el aumento del precio, Colombia sigue teniendo uno de los precios de la gasolina y del diésel más baratos de América Latina debido a la operación del Fepc, que ha contrarrestado la presión inflacionaria de los incrementos de los precios del petróleo y sus derivados en los últimos meses.
Un dato que preocupa al sector es que el país está importando actualmente el 27% de los combustibles líquidos que se consumen en el territorio nacional, advirtió el presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), Francisco José Lloreda.
El líder gremial recalcó además que, para el 2050, Colombia tendrá unos 50 millones de vehículos de los cuales, entre el 70% y 75% van a seguir utilizando combustibles líquidos, por lo que se necesita petróleo para atender este sector.
Finalmente, Lloreda recalcó que se debe pensar con qué remplazaría la Nación los ingresos por impuestos a los combustibles y la sobretasa a la gasolina, los cuales suman unos $9 billones al año.
De no haber contado con la operación del Fepc en lo corrido de 2023, el precio de la gasolina corriente y del Acpm se hubiera ubicado, en promedio, en más de $5.150 y $10.600 por encima del precio de venta promedio vigente por galón, respectivamente.