El Cristo Petrolero ubicado en la Ciénaga Miramar, fue el principal atractivo turístico en la década de los años 90´s, generando reconocimiento a nivel nacional y mundial a Barrancabermeja.
Su diseñador fue Fernando Fernández, quien la construyó para representar un Jesús resucitado que da vida. de ahí su principal función: emanar agua por sus gigantescas manos para oxigenar el agua de la Ciénaga San Silvestre. La gran fiesta de inauguración fue el 7 de diciembre de 1.995.
Su atractivo radicaba en en su función e iluminación, además de la esplendorosa vista hacia la refinería y sus alrededores con dinosaurios y elementos representativos de la refinería.
Hace más de 10 años ha apago sus luces y dejó de funcionar.
¿La causa?
El incremento de residuos tóxicos en las aguas de la ciénaga Miramar, ya que, el porcentaje de mercurio y demás metales eran rociados al aire, contaminando más la atmósfera de la ciudad.
Hoy esta totalmente destruido, lo que era un ambiente familiar, que representaba a los barranqueños, se ha convertido en un foco de inseguridad, indigencia y drogas y lo más grave no hay voluntad política para recuperar este lugar.
Barrancabermeja esta perdiendo su identidad y olvidando los elementos que la representan, hasta el nombre del Malecón del Cristo Petrolero se transformó, hoy es denominado Malecón Río Grande de la Magdalena, otra obra que no corresponde al sentir barraqueño.