El presidente de Colombia, Gustavo Petro, no ha guardado silencio ante la postura de varios alcaldes y gobernadores que han decidido no acogerse al día cívico convocado por su gobierno para el martes 18 de marzo. Esta medida fue anunciada con el objetivo de que la ciudadanía participe en las marchas a favor de las reformas sociales presentadas en el Congreso.
A través de su cuenta en X (antes Twitter), el mandatario lanzó duras críticas contra los mandatarios locales que se han negado a respaldar su iniciativa.
«Precisamente para trabajar hay que parar. Alcaldes de la miseria, que dejan a sus ciudades sin agua», escribió Petro.
También los acusó de priorizar acciones contra los más vulnerables en lugar de enfrentarse a los grandes especuladores de tierras y recursos naturales:
«Que prefieren golpear débiles habitantes de calle y vendedores ambulantes que frenar a los voraces especuladores de la tierra y el agua».
En su serie de publicaciones, el jefe de Estado también tildó a algunos de «alcaldes de la muerte», asegurando que serán olvidados por el pueblo:
«Alcaldes de la muerte que no saben defender la vida y que serán borrados de la memoria de los pueblos por las multitudes desatadas».
Además, lanzó una advertencia a los empleadores que impidan la participación de sus trabajadores en las movilizaciones:
«Mañana el que despida a un trabajador por ir a la marcha del pueblo, será sancionado por la justicia humana».
Hasta el momento, alcaldes de ciudades como Bucaramanga, Cali y Cartagena han manifestado que no acatarán el día cívico decretado por el Gobierno Nacional.
Las declaraciones de Petro han generado un intenso debate en el país, mientras crece la expectativa sobre la jornada de movilizaciones y el impacto que tendrá en la política colombiana.