Al ser innecesaria una certificación por parte de una casa de estudios para saber y entender que una persona tiene todas las capacidades de adquirir conocimientos y habilidades para ejercer cualquier tipo de labor, el periodismo se puteó y terminó convirtiendo en un ejercicio mezquino ante cualquier eventualidad que amerite ser cuestionada e investigada.
¿Dónde queda la exquisitez por las preguntas y la satisfacción de las respuestas? ¿En qué lugar se desvió tanto la excelencia por la redacción y las capacidades en la construcción textual? Seguramente regados en los mimos juzgamientos que se ha ganado el periodismo al caer tan bajo para invisibilidar sus principios y entregarlos a quien bien le paga.
“La primera obligación del periodista es mantener distancia con todas las campañas, con todas: la de izquierda, la de derecha, de centro, la ambidiestra. No me importan los políticos, yo no soy político ni nunca quise serlo. Es más, desconfío de los políticos. Ese es el oficio de un periodista, desconfiar de los políticos”, mencionaba Juan Gossaín en una entrevista en 2014 ante la coyuntura de la campaña presidencial del momento.
Así es como entro a cuestionarme ¿Qué tan periodístico es el ejercicio que cumplen algunos colegas en Barrancabermeja? Porque sinceramente se ha vuelto costumbre lamer la bota y hacer venia con cada paso que la autoridad da; siendo tristemente previsible que, con cada palabra mencionada que no la favorece terminan siendo interpretadas como ataques, errónea actitud.
Si bien el periodista y sus labores terminan siendo ‘pieza’ clave en cada institución donde labora, periodística o no, también es cierto que éste, mientras ejerza bajo su plenitud periodística debería desarrollarse como un bien común de beneficio social y uno como un multiplicador informativo de las autoridades e instituciones, para ello cada una cuenta con equipo de medios.
Es necesario retornar a los ejes más esenciales del periodismo en matera de información, mencionó un excorreponsal de CNN al ser despedido por los cuestionamientos que hizo hacia Donald Trump por sus actitudes racistas, dejando claro que no importa de quién provenga la información siempre y cuando la investigación y publicación al respecto, sea de gusto o no para ciertos sectores, sea de relevancia social.