La Revocatoria es un proceso legítimo y constitucional, que no representa los intereses particulares de una minoría, sino el sentir de todo un pueblo, como ya se ha expresado en diferentes espacios, y como lo han afirmado incluso quienes están en contra de este proceso.
La campaña que se ha iniciado desde la Administración, contrario a lo que se podría pensar (que sería una campaña a favor del No) ha recurrido al abstencionismo, el que durante años ha afectado decisiones cruciales en nuestro país, el que durante años se ha tratado de acabar, o al menos mitigar.
Entonces, surgen preguntas: ¿Qué tan bueno es un gobierno que opta por hacerle campaña al abstencionismo, en vez de promover el voto por el no?
¿Qué tan transparente es un gobierno que incita al pueblo a no ejercer su derecho al voto?
Cómo es posible que se pretenda defender el amor por Barrancabermeja, persuadiendo a la gente para que no participe en un proceso democrático, cuando finalmente fue a través de la democracia que el Alcalde fue elegido.
Si el gobierno hubiese actuado con transparencia y más que eso, con amor por nuestra ciudad, no habría qué temer, porque la estrategia del abstencionismo solo denota eso: miedo. ¿Y por qué tener miedo cuando se han hecho las cosas bien? Como muchas cosas que pasan actualmente en nuestra ciudad… No tiene lógica, coherencia y de lo que más carece esa estrategia es de amor por nuestra Barrancabermeja.
Sea cual sea el resultado en las urnas, se ha demostrado por años que el abstencionismo JAMÁS será la mejor opción para una nación que se denomina como Estado Social de Derecho.
Muchas inquietudes han surgido a lo largo de este proceso… Lo cierto es que la voz del pueblo es la voz de Dios.
Barranqueños, es la primera vez en nuestra historia que tenemos la oportunidad de darle una lección a los corruptos, a nuestro país, incluso al mundo. Por eso quiero reiterar mi invitación a participar activa y conscientemente de este proceso, demostrando así nuestro amor por la Bella Hija del Sol.