En Taiwán, hay una organización fundada para atender las necesidades sexuales de personas discapacitadas. Esta ONG es llamada “Hand Angels” y fue creada por Vincent, quien se moviliza en una silla de ruedas eléctricas.
Esta organización busca, que por medio de la masturbación las personas cuya movilidad es limitada, puedan lograr sensaciones que anteriormente no habían podido obtener. El servicio tiene una duración de 90 minutos y es prestado por voluntarios, hombres y mujeres, quienes se preparan durante varios meses analizando la situación de cada paciente. A la fecha ya han ayudado a 6 personas.
Según manifiesta Vincent, el fundador, su vida ha sido un poco difícil y por eso pensó en aquellas otras personas que se encuentran en la misma situación de él o incluso en una más difícil, pues todas las instituciones que los auxilian, lo hacen con el fin de ayudarles a conseguir trabajo o vivir de manera independiente, pero ninguna piensa en sus “derechos sexuales”.
Uno de los voluntarios que presta el servicio, cuenta que para él, cada servicio es como una cita con una mujer que hubiera conocido por internet. Sin embargo, en estas sesiones se busca únicamente que aquella persona con dificultad en la movilidad logre el orgasmo.
Mei Nu, usuaria, cuenta que gracias a este servicio pudo sentir cosas que nunca antes había sentido y que al final de la sesión estaba muy satisfecha.
Las criticas frente al servicio prestado no se han hecho esperar, ya la organización tiene personas en su contra quienes manifiestan que lo que hacen no es diferente a lo que hace una trabajadora sexual. Aun así, Vincent y los voluntarios dicen que en Taiwán, en donde tienen su sede, este trabajo es totalmente legal.