¡No le eche café! Una guía práctica para prevenir y tratar heridas en casa

Nuestro hogar es el sitio en donde mayor tranquilidad y sensación de seguridad sentimos, pero los accidentes caseros son más frecuentes de lo que se cree y sus efectos a veces no son tenidos en cuenta.

Los golpes o traumas son la principal de la mortalidad de la población menor de 6 años y al menos el 55% de estos accidentes ocurren en casa (principalmente en el dormitorio, la cocina y el baño). Además, muchos de ellos incluyen la presencia de heridas (quemaduras, mordeduras, fracturas, empalamientos etc.), que pueden ser tratadas en casa. Saber que hacer es más pertinente que nunca, ya que con el COVID-19, pasamos más tiempo allí de lo que acostumbramos y porque los centros de atención médica deben atender lo estrictamente necesario. Aún así, no se puede olvidar que hay casos en los que el afectado debe ser remitido tan pronto como sea posible para ser atendido por un experto.

Lo primero a tener en cuenta es que en casa siempre debe haber un botiquín con: guantes de látex o nitrilo, gasa estéril en paquete, un desinfectante que puede contener yodo o clorhexidina. En lo posible, suero, vendajes elásticos y/o de gasa y cinta adhesiva tipo médico. También, es importante estar revisando las fechas de vencimiento de los productos y guardar el botiquín en un lugar fresco que no esté expuesto directamente al sol.

¿Cómo debo actuar en caso de que se presente un accidente?

  • Revisar que la escena sea segura. Analice riesgos como un posible incendio, estructuras que puedan caer sobre usted, riesgo de electrocución y controle la situación. No quiere convertirse en otra víctima.

 

  • Si determina que la situación es segura, acérquese y verifique que el afectado está consciente, que respira y, en lo posible, si tiene pulso. De no ser así, es necesario pedir ayuda e iniciar la reanimación cardiopulmonar – RCP.

 

  • Una vez controlados los factores anteriores, recuerde lavarse las manos y usar guantes de bioseguridad antes de tocar al afectado. Tranquilícelo y haga que se siente o se tumbe en el suelo, ya que podría colapsar y sufrir una nueva injuria.

 

  • Evalué la herida. Si hay sangrado excesivo, apresúrese a cubrir la herida con una gasa o una toalla limpia y haga presión continua. No retarde esta acción por lavar la herida ni realice torniquetes.

 

  • Si el sangrado es abundante, siga haciendo presión y traslade de inmediato a centro asistencial. Si la gasa o toalla se empapan de sangre ponga otra encima y siga haciendo presión.

 

  • En el caso de una amputación, además de ejercer presión en la zona, lleve la extremidad o parte de ella en una bolsa plástica en un recipiente con hielo. Si existe un cuerpo extraño incrustado en el paciente, no lo extraiga, inmovilícelo y traslade al paciente.

 

  • Si se trata de una herida pequeña, con poco sangrado, proceda a lavarla usando suero o agua limpia. Puede desinfectarla con jabón a base de yodo o clorhexidina, luego enjuague con abundante suero o agua, seque y cubra la herida. Es posible aplicar un poco de vaselina en la gasa para evitar que se adhiera y su retirada sea muy traumática. Nunca use algodón ni cremas medicadas o productos caseros como café.

 

  • Siempre debe considerar cuál fue el mecanismo del trauma y pensar en posibles lesiones internas. Recuerde que la herida o caída pudo ser causada por una condición clínica como mareo o efecto de un medicamento.

 

  • Si se trata de una cortada y a pesar de hacer presión no se detiene el sangrado, es posible que requiera sutura, sin importar su tamaño.

Debe consultar a un especialista en los siguientes casos:

  • Si la herida ocurre en áreas como ojos u oídos
  • Mordeduras y quemaduras en general
  • Si nota una deformidad o excesivo dolor en el área de la herida
  • Si el afectado es un niño con herida y recibe un trauma contundente en la cabeza
  • Cuando tenga dudas sobre la posibilidad de un factor asociado

Pero la mejor forma de tratar una herida es que esta no aparezca. Existen estudios en donde la incidencia de accidentes caseros disminuyó de manera importante al incluir a madres cuidadoras en programas de prevención de accidentes. Para prevenir accidentes, tenga en cuenta estas recomendaciones:

  • Tenga una actitud proactiva en busca de factores de riesgo, revise mantenimiento de la red de gas, extintores y mantenga su botiquín al día.
  • Evite el uso de materiales cortantes o punzantes por parte de menores.
  • Cuando manipule objetos cortantes, evite distracciones.
  • Mantenga una iluminación adecuada que permita advertir riesgo de caída.
  • Evite utilizar sillas para acceder a lugares altos, emplee una escalera firme.
  • Procure utilizar elementos antideslizantes en baños y bordes de escaleras.
  • No deje niños sin vigilancia sobre superficies altas, use barandillas de seguridad.
  • Ordene su espacio, no deje objetos en corredores y enseñe a los niños a recoger los juguetes después de usarlos.
  • No permita el acceso de niños a la cocina, principalmente cuando se está cocinando.
  • Siempre deje el mango de los sartenes hacia adentro, que no sobresalgan al borde.
  • Tenga especial cuidado cuando saque alimentos del microondas, ya que los líquidos pueden estar más calientes que el recipiente que los contiene. Siga las instrucciones de uso y no caliente alimentos o elementos no autorizados por el fabricante.
  • No sirva alimentos muy calientes a infantes o adultos mayores.

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