La semana pasada, los caleños se estremecieron con el asesinato de una humilde vendedora de empanadas en el oriente de Cali y el intento de homicidio a su hija menor, de 13 años, quien logró sobrevivir a pesar de haber sufrido más de 20 heridas con arma blanca.
En ese momento se relacionó el crimen con un problema familiar o amenazas de vecinos. El esposo de la mujer de 57 años fue quien la encontró en el baño, muerta, luego de que su hija adolescente le hablara de lo sucedido.
Sin embargo, las investigaciones de las autoridades arrojaron esta semana una pista aterradora: según el coronel Óscar Lamprea, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cali, la autora intelectual del asesinato fue la hija mayor de la víctima, con quien tenía problemas por una herencia.
Esto lo descubrieron luego de conseguir que el sicario, un menor de 17 años, se dirigiera a una estación de Policía a confesar sus actos.
“(el sicario) confiesa el homicidio y las lesiones que le ocasionó a la menor de edad. (…) No nos ha determinado cuál es el valor (que le pagaron) pero dice que fue la hija de la señora y se inicia la investigación”, dijo el coronel Lamprea.
La presunta autora material del crimen ya tiene medida de aseguramiento y está siendo procesada por el delito de homicidio agravado en concurso con homicidio en atentado.
Por su parte, la menor agredida se recupera en un centro hospitalario.