La mujer confesó ante la Justicia que desmembró a su esposo y reveló que esparció los restos del cuerpo por distintos lugares. Ahora hay varios vecinos que advierten que podría haber cocinado empanadas con la carne de la víctima para vender en la feria.

Una vecina de alertó que vieron a la mujer vendiendo comida y que no era algo habitual que comercializara esos productos.

“No sé si vendía empanadas antes, sabía que ella siempre trabajaba en la feria a la par del hombre”, explicó la mujer sobre una de las impactantes hipótesis que se manejan en el caso.

“No era el rubro de ella vender empanadas, no sería raro que lo hiciera”, agregó la vecina sobre la aberrante posibilidad de que haya cocinado restos humanos. Y en este sentido, también detalló la escena que presenciaron muchas personas.

“Me dijeron que el otro día la vieron a la mujer vendiendo empanadas en la feria y que no sabían si era de la carne de ese hombre”, relató ante las cámaras para sorpresa de todos. “Estaban especulando si estaban hechas con los restos del señor”, completó la vecina de Villa Fiorito.

El estremecedor crimen de Daniel Silvero de 56 años conmocionó a Villa Fiorito; desde el momento en el que hallaron sus primeros restos, tras la denuncia por su desaparición que realizó su hija. Dos días más tarde, la mujer aprehendida como acusada del homicidio ratificó ser la autora ante la fiscal de la causa.

Las denuncias

Durante su declaración, Laura Marcela Campos de 46 años aseguró que sufría violencia de parte de su esposo, quien tenía dos denuncias por presuntos abusos sexuales, uno en 2010 de su hija biológica, y otro en 2019 de la hija de la acusada.

Ante la Justicia, la mujer señaló que mató a golpes a Silvero; y que luego descuartizó su cuerpo y arrojó el cadáver seccionado en distintos lugares de Lomas de Zamora.

Con las indicaciones precisas que señaló la detenida, fue hallada la cabeza de la víctima dentro de un balde de cemento en un arroyo. Por otra parte, también fueron hallados otros restos de Silvero en la misma zona.

La mujer quedó imputada por el delito de «homicidio agravado por el vínculo y por el concurso premeditado de dos o más personas», mientras que sus dos hijos carniceros también están acusados. Además de admitir su culpabilidad, la señora describió que «era insoportable vivir con Silvero», a quien definió como un «violento abusador, y que no podían dejar a su hija sola con él».

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