El ex oficial de inteligencia David Grusch aseguró ante el subcomité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que investiga los llamados “fenómenos anómalos no identificados”, que el Gobierno de Estados Unidos oculta tanto naves de origen extraterrestre como evidencias claras de “inteligencia no humana”. Dos militares más, identificados como David Fravor y Ryan Graves, testificaron bajo juramento la misma versión.
El ex oficial de inteligencia dijo que no había visto con sus ojos nada de lo que explicaba, pero aseguró haber obtenido una sustanciosa información para poder afirmar que sabe “la localización exacta” de esas naves y muestras biológicas que no son del planeta Tierra.
Grush se negó a contestar algunas preguntas sobre el “primer contacto” o detalles sobre el supuesto programa de “tecnología inversa” del Gobierno. Sin embargo, sí detalló sus ‘avistamientos’ personales y dijo haber sido objeto de amenazas por parte de sus superiores si no dejaba el tema.
Los otros dos testimonios también han confirmado esa versión. Fravor, por ejemplo, ha relatado con mucho detalle un encuentro que tuvo lugar en 2004 en la costa de San Diego.
“Hablamos de artefactos con forma de cápsula y capaces de bajar de los 80.000 a los 20.000 pies; para quedarse a esa altura durante horas. Hablamos, pues, de artefactos imposibles de construir con nuestra tecnología actual.”
Graves, por su parte, ante las preguntas de un senador sobre cómo podía estar seguro de que no eran tecnología americana, explicó que:
“Había visto a estos objetos pasar de posición estacionaria a velocidad supersónica en una fracción de segundo” y “no tengo explicación para ello”.
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