Ad portas de iniciar formalmente la campaña política para alcaldía, gobernación, concejo y asamblea en Barrancabermeja, se puede respirar en el ambiente algo de lo que se vivirá durante los más de tres meses de ejercicio de búsqueda de votos por parte de cada uno de los candidatos.
En ese camino, saldrán a la luz una gran cantidad de verdades, verdades a medias, mentiras y calumnias que tendrán como único fin dañar la imagen de cualquier aspirante para así disminuir su número de votantes. Esto es, imágenes, videos, chismes y noticias falsas por redes sociales que solo tendrán como objetivo mostrar que aquél candidato que más pone en riesgo mi aspiración política es peor que yo, en el fondo no importa si yo soy bueno o no, lo que importa es que el otro sea más malo.
Puede que lo que esté diciendo no sea nada nuevo y que es algo normal en cualquier contienda electoral, pero soy de las personas que considera que Barrancabermeja merece una campaña limpia y que los barranqueños merecemos respeto por todos aquellos que desean llegar a tener algún cargo público en la ciudad, no solo con propuestas idóneas y aterrizadas para las necesidades del territorio sino también con ética personal y profesional.
Durante mi vida laboral he tenido la oportunidad de participar de varios procesos de selección en donde se hicieron entrevistas, actividades y juegos grupales, con las cuales se buscaba identificar que las habilidades blandas y duras, conocimientos y actitudes de quienes nos postulamos fueran las adecuadas para la vacante.
Si bien estos procesos son demasiado incómodos e incluso uno se vuelve algo hipócrita despidiéndose de las demás personas diciendo frases supremamente típicas como “mucha suerte” o “que gane el mejor”, si es claro que lo que buscan es ver, entre otras cosas, la buena comunicación y el respeto por el otro, sin que esto signifique obviamente pasar por encima de los demás para alcanzar mi objetivo.
Para nadie es un secreto que de los más de 30 precandidatos a la alcaldía que hay en la ciudad en la actualidad quedarán tal vez 5 o 6 que van hasta el final, con los cuales personalmente creo que con base en su conocimiento, formación y experiencia nos podrían dar la oportunidad de tener unas elecciones interesantes y de altura, siempre y cuando no se les olvide que lo más importante no es lo que se pueda decir del otro, si no lo que cada uno proponga.
Señor candidato (si alguno está leyendo esto) si la idea es restarle votos a los demás candidatos que sea con argumentos y con ideas, los barranqueños nos merecemos votar por el mejor de todos, no por el menos peor.
Como diría Antanas Mockus durante su candidatura presidencial en 2010 “Hay que fortalecer en Colombia el debate con argumentos y propuestas. Que gane el mejor, sin faltas ni atajos.”