Una dolorosa situación ocurrió este lunes 18 de junio en la mañana en la vereda Choro Alto, localizada a tres kilómetros del casco urbano del municipio de Villanueva, Santander, en donde un niño de dos años de edad murió ahogado al caer a un reservorio de aguas lluvias.
La información dada por los organismos de socorro indica que sobre las 10:30am, el menor se encontraba junto con su hermano mayor, de cinco años, acompañando a su progenitora en labores de agricultura, oficio al que se dedica esta familia en la finca Villa del Rosario.
En un descuido, los niños, quizás en medio del juego, se apartaron de la vista de su mamá por varios metros. Una vez la mujer se percató de la desaparición, corrió en la búsqueda y halló al menor de sus hijos sumergido en la laguna.
En medio del desespero, la mujer ingresó a la fuente hídrica, que es utilizada para el riego de cultivos, rescató el cuerpo y lo llevó hasta la orilla.
Pese a la inmediata acción de la madre, ya era tarde, el pequeño no tenía signos vitales, había muerto por inmersión. Nada pudieron hacer los organismos de rescate al llegar al sitio de la tragedia.
“Recibimos la llamada por parte de la comunidad y nos trasladamos con la Policía, cuando llegamos al sitio de la emergencia ya la mamá lo había sacado, ya estaba con el niño. Las versiones de la madre señalan que el niño estaba ahí y en un descuido se ahogó”, informó el comandante del Cuerpo de Bomberos de Villanueva, Néstor Carrillo Vesga.
Ocurrida la tragedia, la Policía acordonó la zona y sobre las 2:30pm agentes del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, realizaron el levantamiento del cadáver.