Una menor de 13 años perdió la vida en el municipio de Puerto Parra, Santander, tras un accidente ocurrido la mañana del 14 de diciembre. La niña viajaba con su madre en una ‘motogarrucha’, un medio de transporte improvisado que utiliza las vías férreas y es común en esta región del Magdalena Medio.
Según informes preliminares, la estructura improvisada, una especie de vagón traccionado por vehículos como motos o carros, se descarriló, provocando que los pasajeros salieran expulsados. La niña, identificada como María Paula Marta Pérez, sufrió un impacto fatal al caer.
A pesar de los intentos desesperados de su familia por auxiliarla, las autoridades constataron la gravedad de las lesiones que le ocasionaron la muerte. El accidente ocurrió a la altura del barrio El Palmar, donde organismos de socorro y la Policía hicieron presencia para realizar las diligencias del levantamiento del cuerpo e iniciar las investigaciones correspondientes.
La Alcaldía de Puerto Parra, en un comunicado oficial, expresó sus condolencias a la familia de la menor:
«La Administración Municipal, en cabeza del alcalde, Diectsen Téllez Cadavid, extiende sus más sinceras condolencias y un mensaje de solidaridad a la familia de la niña María Paula Marta Pérez. Que el alma de su ser querido descanse en paz eternamente.»
Asimismo, la administración local se comprometió a brindar apoyo a los familiares de la víctima en este difícil momento.
El accidente ha reabierto el debate sobre el uso de las ‘motogarruchas’ o ‘motocarruchas’, un transporte ilegal y de alto riesgo que persiste en la región del Magdalena Medio debido a la falta de alternativas de movilidad. Estas estructuras improvisadas, aunque funcionales, carecen de medidas básicas de seguridad para los pasajeros, lo que las convierte en un peligro latente.