Un hombre armado, abrió fuego en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, Texas, a 45 kilómetros de la ciudad de San Antonio, dejando 26 muertos y 20 heridos. Más tarde, el atacante fue encontrado muerto en su vehículo.
El hecho ocurrió la mañana del domingo a las 11:30 am cuando el atacante identificado como Devin Patrick Kelley entró a la iglesia en plena misa, vestido de negro, con chaleco antibalas y portando un rifle semiautomático Ruger AR, interrumpió a los feligreses y empezó a dar disparos indiscriminadamente a los asistentes del lugar.
Luego de que el asesino saliera de la iglesia, un vecino de la localidad lo persiguió, pero logró escapar en su carro donde horas más tarde fue encontrado sin vida en una carretera cercana. Además encontraron dentro de su vehículo armas de fuego.
Aún investigan si murió por los disparos del vecino o si se suicidó.
Los investigadores de Texas están analizando lo ocurrido, ya que en la iglesia grababan todas sus ceremonias y tienen en video los detalles del tiroteo.
Esta masacre ocurre a tan solo un mes después de haber pasado el peor ataque con arma de fuego en la historia de Estados Unidos, en Nevada cuando un hombre de 64 años, disparó en un concierto de música country, contra los asistentes dejando 60 muertos y 500 heridos.
Con esta sería la quinta masacre con más muertos en la historia con armas de fuego en Estados Unidos. El segundo fue en Orlando en 2016 con 49 muertos, y el tercero en Virginia con 32 fallecidos en el 2007.