Un avión con más de 200 venezolanos deportados desde Estados Unidos aterrizó en El Salvador, a pesar de que horas antes un juez estadounidense había prohibido al gobierno de Donald Trump llevar a cabo la expulsión.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, anunció en sus redes sociales que entre los deportados había 238 presuntos integrantes de la organización criminal venezolana Tren de Aragua, además de 23 supuestos miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13).
La llegada de estos individuos a territorio salvadoreño ocurrió incluso después de que un juez federal fallara en contra de la decisión de Trump de utilizar una ley histórica para justificar las deportaciones. Bukele reaccionó con ironía en redes sociales, publicando un mensaje en el que comentaba: «¡Uy!… demasiado tarde».
El mandatario también informó que los detenidos fueron trasladados inmediatamente al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador, donde permanecerán al menos un año, con la posibilidad de extender su detención por más tiempo.