Un camión fue abandonado por las autoridades en dos ocasiones en los municipios de Tlaquepaque y Tlajomulco, en el oeste de México, con más de un centenar de cadáveres de personas que aún no han sido identificadas y que según la Fiscalía General de Jalisco, son víctimas de hechos violentos vinculados a la delincuencia organizada.
De acuerdo con las versiones de la Fiscalía y del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), el tráiler frigorífico contiene 157 cadáveres que al no caber en la morgue estatal han permanecido varios días en el interior del vehículo en una finca sin permisos municipales en la colonia la Duraznera, en Tlaquepaque.
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La alcaldesa de Tlaquepaque, María Elena Limón, denunció a los medios locales que tanto el secretario general de Gobierno del estado de Jalisco, Roberto López, como el titular del IJCF, Luis Octavio Cotero, conocían de la existencia del frigorífico y que Cotero le dijo que la morgue estaba a “rebosar” y que no podía albergar los cadáveres.
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Este caso se produce en medio de la polémica suscitada por la saturación de la Morgue Metropolitana, ante el inusitado número de personas asesinadas en lo que va del año, más de 1.500 muertes por violencia. Esta cifra supera el total de asesinatos registrados en el 2017 en la entidad, que se consideraba el año más violento de la historia.