Foto/ Cabildo Verde
La inminente tragedia ambiental que viven comunidades enteras en zonas aledañas a la quebrada Lizama, en Barrancabermeja, ha dejado incalculables daños a la fauna y flora del lugar.
Es así como las personas en medio del caos ambiental intentan salvar sus pertenencias para movilizarse a zonas más seguras, suerte que no corren las especies que habitaban este hábitat, ahora impregnado de la gran mancha negra que decora el panorama.
Hasta las instalaciones de la organización Cabildo Verde, ubicada en Sabana de Torres, han sido trasladadas más de 300 individuos halladas en riesgo inminente durante las operaciones de contención a la mancha de crudo en el territorio afectado.
Sumado a esto el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, señaló que Ecopetrol registró una cifra cercana a los 1.200 animales rescatados de la tragedia.
James Murillo, coordinador de Cabildo Verde, comentó que debieron instalar un punto de recepción satelital en el lugar de los hechos para conocer con precisión el estado de las especies rescatadas y evitar que mueran durante los procedimientos.
Foto Cabildo Verde
El rescate
De los más de 300 animales tratados, el 3% correspondía a aves, el 2.7 por ciento a mamíferos y el 5.3% a anfibios, pero la cifra más preocupante se debe a los peces, los cuales completan el panorama con el 68 por ciento.
Aun así Murillo explicó que la ayuda brindada ante el suceso no es suficiente para salvaguardar la vida de todos.
“A pesar que se están destinando más equipos y mayor persona, se siguen perdiendo babillas, peces y aves. Nosotros contribuimos con las especias silvestres, pero por fortuna el ganado está siendo auxiliado con agua apta para su consumo”, comentó.
El procedimiento
Finalmente el directivo explicó que todos los animales que han llegado a Cabildo tienen afectación por contacto directo con los hidrocarburos, por lo cual se les realiza un tratamiento para retirar la sustancia contaminante a base de jabones naturales, aceites vegetales y absorbentes especiales. Concluida esta fase, las especies entran en etapa de observación y valoración, para reubicarlos prontamente a sus territorios.