Preámbulo
La marihuana es la droga ilegal más consumida en el mundo y según estudios de la universidad de Queensland en Australia es la que menor provoca adicción, a diferencia de la nicotina y el alcohol. Para muchos es de esconder que fuman marihuana por temor a ser juzgados o ser señalados de “marihuaneros “. En muchos de los casos los marihuaneros usan la hierba con fines académicos: acelerando los procesos de su sistema nervioso 2 veces más de lo normal, esto con el fin de alimentar la creatividad y generar mayor productividad en sus ocupaciones, mientras otros se apropian de ella, incluyéndola en sus espacios personales y familiares actuando bajo los efectos todo el tiempo.
Los Datos
El consumo abusivo de la cannabis puede producir alteraciones del sistema nervioso comparables a la psicosis y la esquizofrenia; esto si no se controla. Siendo especialmente vulnerables quienes son propensos a dichos desórdenes o quienes no han alcanzado la plena maduración de su sistema nervioso. Dadas las posibilidades terapéuticas del cannabis, los investigadores buscan el modo de eludir dicha influencia vinculada con la esquizofrenia y preservar sus efectos beneficiosos.
La experiencia
Dicen que fumar marihuana es lo máximo porque uno se siente como un volcán, como si se fusionaran un litro y medio de Coca-Cola batida con dos pastillas de Alka-Seltzer. Que se siente como la lengua flota y de lo lentos que se vuelven los pensamientos. Ver a la gente fumarse su “joint” y entrar en ese modo playero-chancletero condimentado con esas carcajadas bobas,tranquilotas y deliciosas hacen parte de una traba. Para colmo de males, cero saliva y al final unas ganas horribles de comer chucherías, dulces y anilina. Estoy de acuerdo con su legalización, sobre todo con su regulación; pero refiriéndome concretamente a la marihuana, me parece fantástico que la infeliz sirva para curar males, no me parece para nada que induzca a la violencia, mejor dicho, bienvenida sea al sistema de salud y al mundo del entretenimiento.
Santiago Morales
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