Es este tiempo donde se vive en medio de la pandemia de coronavirus, el uso del tapabocas es indispensable. Pero, con el tapabocas ¿se dio cuenta que tenía mal aliento?
Si puede oler su aliento tras la mascarilla, entonces su aliento es desagradable. Ya que la mayoría de personas no suelen percibirlo por sí mismas, según dicen los odontólogos.
Y hasta 80 millones de personas sufren de mal aliento crónico, según la Academia de Odontología General.
Estas son las razones y las soluciones para el mal aliento:
Se está cepillando mal los dientes:
El lavarse mal la boca es una de las principales causas del mal aliento. Ya que la comida queda atrapada entre los dientes y debajo de las encías. Entonces las bacterias se dedican a descomponerla, lo que genera un olor desagradable.
Según los dentistas, una manera de saber si tiene mal aliento, es utilizar el hilo dental y olerlo. Si percibe un olor desagradable, sabrá que así se encuentra su olor bocal.
Para solucionar esto, es necesario lavarse los dientes dos veces al día con crema dental que tenga fluoruro, y usar hilo dental seguidamente. Además, cepillarse bien la lengua y las mejillas. Cabe recordar que los enjuagues bucales y los chicles solo cubren el mal aliento temporalmente, pero no eliminan las bacterias.
Comió o bebió algo oloroso:
El café, ajo, pescado, huevos, cebolla o comida picante, pueden causar fácilmente mal aliento. Ya que algunos alimentos liberan sulfuro, algunos olores pueden permanecer incluso si se han cepillado los dientes, puesto que, según la Academia de Odontología General, el alil metil sulfuro en el café, la cebolla y el ajo puede permanecer en el torrente sanguíneo y ser expulsado por la respiración hasta 72 horas después del consumo.
La solución sería contraatacar con otros alimentos, como el limón, perejil manzana o zanahorias, que estimulan la producción de saliva, componente que elimina impurezas en la boca.
Comer muchos dulces:
Para las bacterias el azúcar es un super alimento, y al descomponerla genera mal aliento. Los odontólogos explican que los dulces adherentes como las gomitas y caramelos, son los peores. Si se desea comer algo dulce, se sugiere chocolate, puesto que no tiene tanta azúcar y se disuelve rápido.
Hacer una dieta baja en carbohidratos:
Comer mucha proteína y pocos carbohidratos hace que el cuerpo entre en un estado de cetosis. Es decir, cuando el sistema comienza a quemar las células de grasa para obtener energía.
El anterior proceso crea desechos llamados cetonas, y demasiadas cetonas, hace que el metabolismo produzca mal olor en la orina y el aliento. Para solucionar esto, se debe tratar de beber agua extra para eliminar las cetonas.
Respirar por la boca:
La producción de saliva durante las noches disminuye, por ende, las personas despiertan con un sabor y olor desagradable en la boca. Así se hayan cepillado juiciosamente.
Por lo anterior, roncar o respirar por la boca, ocasiona un olor peor, porque seca más la boca. Tener la boca seca es desagradable, pero también potencialmente dañino. Puede desarrollar dolor de garganta, ronquera, dificultad para hablar y tragar, problemas para usar dentaduras postizas e incluso un cambio en tu sentido del gusto.
La solución es encontrar la razón de respirar por la boca y consumir mucha agua. Además, seguir una buena rutina de higiene, en el día y en la noche.
Algunas medicinas en parte tienen la culpa:
Algunos medicamentos generan resequedad en la boca, generando un mal aliento. Los que más generan esta situación son las medicinas para tratar la ansiedad, la hipertensión, el dolor y la tensión muscular.
Se debe consultar los efectos secundarios de los medicamentos, consultarlo con el medico y mirar la posibilidad de cambiar a otro medicamento que no disminuya la saliva.
Fumar o masticar tabaco:
El olor a tabaco queda en el aliento, además el aire caliente reseca la boca. La perdida de saliva se combina con el olor a tabaco, creando un mal olor. Además, al masticar tabaco, los dientes se manchan, las encías sufren y el aliento apestará. La solución es dejar de consumir algo tan nocivo para el cuerpo.
Consumir alcohol:
Las bebidas alcohólicas también resecan la boca, además el vino contiene azúcar, como muchos cocteles. Contraataca con chicles sin azúcar, para generar bastante saliva, también es importante beber bastante agua, cepillarse y usar hilo dental.
Una condición médica que quizás no conoce:
La acidez estomacal, reflujo acido o gastroesofágico, vomitar un poco de comida o ácido estomacal puede general mal aliento. El reflujo gastroesofágico, al no ser tratado puede convertirse en una enfermedad grave, incluso cáncer.
El mal aliento puede ser signo temprano de alguna enfermedad, que tal vez no tiene síntomas externos. Uno de los signos de la cetoacidosis diabética, una afección potencialmente mortal que afecta principalmente a las personas con diabetes tipo 1, es el aliento con olor a fruta. Ocurre porque las personas con poca o ninguna insulina no pueden procesar los ácidos cetónicos, lo que les permite acumular niveles tóxicos en la sangre.
El aliento de olor dulce en una persona con diabetes tipo 1 debe llevar una acción médica inmediata. En casos inusuales, las personas con diabetes tipo 2 también pueden desarrollar la enfermedad.
Quienes padecen insuficiencia renal crónica grave pueden tener un aliento parecido al amoníaco, que, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, también se puede describir como “similar a la orina o al pescado”.
La solución es no dejar pasar las señales que está brindando el cuerpo e ir al médico para una revisión.