La psilocibina, la sustancia activa de los “hongos mágicos”, se presenta actualmente como una valiosa medicina, capaz de ayudar en el tratamiento de diferentes condiciones, incluyendo varias adicciones y padecimientos psicológicos.
Un estudio hace un par de años mostró que la psilocibina tiene una efectividad del 80% como tratamiento para dejar de fumar, un 50% más que cualquier otro método conocido hasta esa fecha.
Los resultados del estudio, en el que participaron 79 pacientes con cáncer, están por publicarse en el Journal of Pyschopharmacology y constituyen la evidencia más robusta de que una sola dosis de psilocibina puede aliviar la depresión y la ansiedad por al menos 6 meses en pacientes con dicho padecimiento.
En la investigación, los pacientes recibieron una dosis mínima por control y una dosis alta. Los resultados mostraron que 6 meses después el 78% de los pacientes estaban menos deprimidos de lo que habían estado según una evaluación clínica y 83% menos ansiosos. El 65% se habían recuperado casi completamente de la depresión y el 57% de la ansiedad. Por comparación, los antidepresivos sólo han ayudado al 40% de los pacientes con cáncer, una cifra similar al placebo. Tras 6 meses 2/3 partes del grupo creían que esta experiencia había estado entre las cinco más significativas de su vida. Atribuían los beneficios a haber encontrado significado en la vida.
Los científicos aún no saben bien cómo produce la psilocibina estos cambios en el cerebro, ahí yace la “magia” de los hongos y quizás no tenga un mecanismo neural propiamente sino que es un beneficio en un cambio de actitud y significado, una operación de mente sobre materia.