México despide a su mayor exponente de la música ranchera: Vicente Fernández, quien falleció este domingo 12 de diciembre, a sus 81 años, luego de estar hospitalizado por diferentes complicaciones de salud.
El ‘Charro de Huentitán’ nació el 17 de febrero de 1940, en el estado de Jalisco, México. Desde muy pequeño mostró su interés por la música mexicana, de hecho, en varias oportunidades le expresó a su madre, doña Paula Gómez, que quería ser como Pedro Infante.
La afición de Vicente Fernández por la ranchera llegó de niño, en esos días en los que iba a ver en el viejo cine de su pueblo, Huentitán el Alto, en Jalisco, las películas de Pedro Infante.
Tras varios intentos frustrados para firmar con algún sello discográfico, su suerte cambió en 1966, ocho días después de la muerte del ídolo Javier Solís. Las disqueras comenzaron a llamarlo con la idea de lanzar a la nueva figura de la música regional mexicana.
Firmó con Sony y lanzó sus primeros éxitos Tu camino y el mío, Perdóname y Cantina del barrio. Desde entonces lució su bigote, el traje de mariachi lleno de brillantes y encajes, acompañado por el sombrero que se levantaba para saludar al público.
El primer gran éxito de Vicente, el que lo convirtió en el “nuevo rey de la música ranchera” fue la canción Volver, volver, en 1976, tema compuesto por Fernando Maldonado que rompió todos los récords de venta y se convirtió en un himno. Es esa canción la que Chente pidió para su funeral. Lo contó al lado de su hijo Alejandro, en un concierto que no tiene fecha clara, pero que quedó en un video de YouTube: “Creo que el día que me estén sepultando la va a cantar todo el mundo, en donde quiera que estén”.
Casado con María del Refugio Abarca Villaseñor, a la que llamaba “Cuquita”, tuvo cuatro hijos: Vicente, Gerardo, Alejandro y Alejandra, esta última adoptada.
En sus inicios, según medios locales, el intérprete de ‘Volver, volver’ cobraba alrededor de 35 pesos mexicanos por cada concierto, una cifra mínima al hacer el cambio actual, pues equivaldría a unos 6.500 pesos colombianos.
No obstante, entrada la década de 1970 sus canciones empezaron a ser coreadas por miles de sus coterráneos, hasta el punto de sonar en la mayor parte de Latinoamérica. Así se mantuvo hasta los últimos años, en los cuales cobraba dos millones y medio de pesos mexicanos (más de 460 millones colombianos) por presentación.
El legado de Vicente Fernández
Vicente estuvo casado durante 58 años con el amor de su vida, María del Refugio Abarca, también conocida como doña Cuquita, y con ella conformó una gran familia que hoy llora su partida.
Vicente Jr
En 1963 nació el primogénito del cantante, producto de su matrimonio con doña Cuquita. Fue nombrado en honor a su padre y se llama Vicente Fernández Jr. Intentó tener una carrera musical como su padre, pero no logró consolidarla.
El mayor de los Fernández se ha visto envuelto en varias polémicas. Una de ellas fue su separación con la periodista María Patricia Castañeda en 2015 debido a una infidelidad. Vicente es padre de Ramón, Sissi, Fernanda y Vicente Fernández IV.
Alejandro Fernández
El segundo hijo de ‘Chente’, también conocido como ‘El potrillo’, es tal vez el descendiente más famoso de Vicente. Alejandro tiene gran trayectoria en el mundo del entretenimiento y ha posicionado su carrera como cantante de música regional mexicana y pop latino.
El artista ha colaborado con cantante como Cristina Aguilera, Marc Anthony, Chayanne, entre otros. Dentro de sus canciones más reconocidas se encuentra Me dediqué a perderte, Mátalas y Si tú supieras.
El cantante es padre de cinco hijos: Alex, Camila, América, Emiliano y Valentina. Se ha casado en dos oportunidades. La primera con América Guinart y la segunda con Ximena Díaz.
Gerardo Fernández
El tercer hijo de ‘Chente’ decidió no estar en el mundo del espectáculo. Gerardo decidió realizar carrera política. En 2011, se lanzó como candidato a diputado federal por la alianza PVM-PRI en Jalisco. Sin embargo, no obtuvo ese puesto.
Alejandra Fernández
Alejandra Fernández es la cuarta hija de Vicente, sin embargo, ella no es hija biológica de la pareja. ‘Chente’ y doña Cuquita decidieron adoptarla y ha preferido llevar una vida lejos de las cámaras y el mundo del entretenimiento. Trabaja en la industria de la moda y no ha tenido hijos.
Estos son los datos más curiosos sobre la vida de Vicente Fernández
- Nunca probó drogas
- Solo tomaba agua fresca
- Eventualmente bebía alcohol
- Solo fumó cuando secuestraron a su hijo
- Su gran ídolo fue Emilio “El Indio” Fernández
- Su última película fue “Mi Querido Viejo” (1991)
- A los 62 años enfrentó con gran entereza el cáncer de próstata
- Sufrió carencias económicas de niño y adolescente, su padre tenía vacas, pero era mal administrado
- Fue peón, albañil, pintor de brocha gorda, lavador de carros, bolero, mesero, cantinero y cajero
- Comenzó su carrera en El Sarape, un centro nocturno de Guadalajara, Jalisco.
- Nunca cantó en Bellas Artes de México, porque no permitían que su público entrara gratis
- Tenía casi 60 años con un Cristo, al que le rezaba el rosario todas las noches
- Se confesaba diario ante su Cristo rezaba y pedía por todos sus seres queridos, con nombre y apellido incluido
- Dejó de ir a Misa, porque se desilusionó de la Iglesia, por la prepotencia de un sacerdote que no le quiso dar la Comunión, porque no se había confesado con él
- No creía en biografías que le escribían, porque afirmaba: “no saben de mi vida los pendejos”
- No le importaba lo que le pagaran por su bioserie, muchos años se rehusó a autorizarla
- Meses antes de que fuera ingresado al hospital donde murió, autorizó su bioserie
- Una productora colombiana produce su serie biográfica
- Jaime Camil lo interpreta en la bioserie, que produjo TV Caracol, de Colombia
- Cantó ininterrumpidamente durante 54 años, cuando decidió retirarse en plenitud
- Estaba muy orgulloso de ser mexicano, pero se sentía colombiano, porque lo trataban allá muy bien, lo querían muchísimo
- Dejó grabadas más de 100 canciones
- Decidió retirarse en un magno concierto gratuito, en agradecimiento a su público
- Para sus conciertos, instituyó la frase: “Mientras el público no deje de aplaudir, Chente no deja de cantar”
- No hacía caso de chismes, tenía años sin leer periódicos o revistas
- Heredó en vida a sus hijos, para que no hubiera pleitos por su herencia
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