Vivir en la bella hija del sol nos da el placer de disfrutar sus atardeceres, llenos de magia, mucho color y sonidos únicos que nos regala tranquilidad. Luego de los días largos llenos de sol y mucho bochorno.
La recompensa es nada más y nada menos que ir al muelle a disfrutar de nuestros atardeceres. Es el lugar donde propios y visitantes acuden a disfrutar del placer de ver un espectáculo que nos regala la naturaleza. Son muchas las personas que asisten a este lugar, unos a tomar fotos o otros a disfrutar el momento.
El sonido producido por el río, las aves, de los motor canoa al pasar y la música de los restaurantes aledaños. Realizan una mezcla que genera mucha paz a los que disfrutan de este espectáculo, es inevitable no sorprenderse de lo que sucede al pasar los minutos, a medida que el sol busca su escondite para darle paso a la luna, las aves realizan sus recorridos habituales hacia el lugar donde descansarán, los chaluperos y pescadores transcurren por el río buscando un lugar donde dejar sus embarcaciones.
El cielo azul que nos caracteriza junto con las nubes, se convierten en el reflejo de los rayos del sol, dando como resultado colores increíbles que solo los amantes de los atardeceres saben disfrutar. Ya son varios los años donde con mucha frecuencia acudo a diferentes partes de Barrancabermeja para disfrutar de estos bellos atardeceres, los cuales nunca serán iguales.
Cada uno tiene su encanto y forma de admirar. Los invito para que nos sorprendamos y vivamos la experiencia de ver un atardecer barranqueño. Que Colombia y el mundo sepa que los mejores atardeceres los encuentran en la Bella Hija del Sol.