220 mil muertos es uno de los resultados que dejan los más de 50 años de conflicto armado que Colombia padeció; incontables lágrimas e innumerables familias que desaparecieron por la agresión de los fusiles y las balas, historias pudiesen llegar a concluir con la finalización de las negociaciones en el proceso de paz entre las FARC y el Gobierno Nacional después de cuatro años en conversación.
Oficialmente las partes negociantes, encabezadas por Humberto de la Calle como representante del Gobierno Nacional y Luciano Marín Arango alias ‘Iván Márquez’ por parte del grupo guerrillero, acotaron la necesidad de expandir el mensaje que ahora se promueve, buscando como objetivo colombiano el fin de los enfrentamientos armados.
Muchos connacionales han visto caer, desaparecer, fallecer y hasta empuñar un arma a sus familiares y amigos con el fin de alimentar la guerra que por más de cinco décadas ha llevado al país, guerra que Barrancabermeja ha sentido en carne propia, pero que hoy conscientes de imposibilidad de devolver el tiempo atrás, buscan la garantía de no repetición y el derecho a la verdad.
Oficialmente el Presidente de la República entregó el anuncio que muchos, a gusto o no, estaban esperando. Un mensaje que esclareció el nuboso sendero que hemos recorrido una vez se decidió no atender las necesidades que campesinos de la época exigían, viéndose alimentada por la guerra civil entre azules y rojos e ideologías políticas. El 2 de octubre de 2016 se estableció como fecha para la realización del plebiscito en Colombia, conociéndose el tan anhelado día como el inicio de una transformación.
Detalles como la dejación total de las armas, las zonas de concentración guerrillera, la transformación de las FARC – EP en movimiento (o partido) político y el proceso de la justicia transicional, encargada de juzgar al secretariado del grupo armado en crímenes de lesa humanidad.
Mientras tanto el grupo guerrillero contarán con el derecho de promover los seis acuerdos pactados (dejación de armas, drogas, víctimas, participación política, desarrollo agrario y refrendación e implementación) por medio de la décima Conferencia Nacional, donde tomarán la decisión de dejar las armas y aprobar el acuerdo final.
“Hoy podemos decir que se acabó la guerra”, aseguró el presidente colombiano, Juan Manuel Santos en su locución al país.