Hoy en día los jóvenes están expuestos a una gran diversidad de drogas desde una temprana edad. En el caso de Colombia el mayor consumo se da entre los 18 y los 24 años; siendo la Marihuana la sustancia de mayor consumo seguida de los tranquilizantes, la cocaína, el Popper y los alucinógenos (LSD, hongos, yagé o cacao sabanero). Esto según el último Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas de 2019.
La drogadicción desencadena varias aristas que impactan negativamente la vida de una persona, deterioran la salud, afectan el comportamiento, generan rupturas familiares, pero también afectan el desarrollo de la sociedad desde el punto de vista sanitario, económico, fomenta la inseguridad entre otros.
Por eso el consumo de sustancias alucinógenas supone una preocupación colectiva; por lo que se hace necesario que los políticos tengan dentro de sus banderas la lucha contra el flagelo de los jóvenes.
Los niños y los jóvenes una oportunidad de construir la sociedad que soñamos.
En estos tiempos electorales cada discurso de los candidatos evidencia las prioridades a la hora de obtener una curul en el congreso, la seguridad, el agro, la industria, las mujeres, los animales, entre otros son el enfoque de los parlamentarios.
En el caso de Liliana Botero de Cote, uno de sus objetivos es trabajar arduamente por presentar proyectos eficientes que permitan gestar acciones para la prevenir el consumo de sustancias psicoactivas, pero no solo a través de prohibiciones y diálogo sino por medio de oportunidades.
Dígame.com.co tuvo una conversación con la candidata a la Cámara de Representantes por el Centro Democrático; en la que ella recordó su aporte a los jóvenes de Barrancabermeja como gestora social; y lo que sabe que puede lograr si llega al parlamento.
“Cuando decidí como gestora centrarme en los jóvenes las personas me decían que perdía mi tiempo que ellos eran drogadictos y robaban gasolina, mi respuesta en ese momento fue si salvo uno siento que he hecho algo. En ese momento fuero 170 muchachos que lograron salir de la drogadicción, del pandillaje y comenzaron a estudiar.”
Botero cuenta que años después se ha encontrado con varios de esos niños y jóvenes que decidieron iniciar de la mano de ella el proceso de salir adelante; y que hoy se han convertido en grandes hombres, profesionales, padres de familia y buenos seres humanos.
“En las visitas que he hecho en este camino político se me acercan, esas personas ya hoy convertidos en todos uno hombres y mujeres; y me cuentan lo que hicieron des sus vidas, que estudiaron técnicos otros se dedicaron a la música, otros hacen parte del cuerpo de Bomberos y de la Defensa Civil; algunos tienen sus emprendimientos y eso es gratificante para mí”.
El cáncer de la juventud para Liliana Botero de Cote
La candidata enfatiza en que esos testimonios de vida la motivan, y la convencen de que va por buen camino y que con más fuerza trabajara desde el congreso para que sean más los jóvenes que salgan del que ella cataloga como un cáncer.
“Para mí el cáncer en la juventud son las drogas, por que acaban con las oportunidades, los sueños. Un joven que cae en este camino puede ser mañana un médico, abogado, un emprendedor que perdemos en la sociedad y eso no lo podemos permitir, por eso desde la Cámara de Representantes quiero demostrar que la política es servicio y yo quiero ser la mamá, amiga o gestores de los muchachos”.
Liliana agrega finalmente que está convencida de que la educación es el puente para el progreso; y que además del estudio es vital garantizar las oportunidades para que la juventud salga adelante.