Mirando a lo lejos enganchada en un bus que pasaba entre los Montes de María y Corozal, Sucre; quedé detallando que los caminos delgaditos por donde pasaban los burros parece que estuvieran hechos desde la época que la etnia zenú conquistó el departamento de Sucre.
Los caminos en las montañas cuentan las historias que durante años han sido las vías de uso de los habitantes que se sitúan en esta zona de Colombia. Sin embargo, los senderos marcados con las cascos de estos animales han desaparecido; las ventas de leche de cántaro al lomo del burro dejaron de pasar por las calles y las trochas que eran los caminos de los burros se llenaron de polvorines con las llegada de los motores.
Aunque, haciendo memoria por encimita, recordé que fue la bicicleta la primera que empezó a hacerle competencia a los burros; luego, llegó la moto con su motor que agiliza el proceso de transporte, y años más tarde llegó el furor de los pueblos del caribe colombiano, el motocarro.
Los burros empezaron a dejar de ser utilizados, ya que la industrialización trajo como reemplazo este medio de transporte pero con poco acceso para todos debido a su alto costo; y pues mantener el burro salía más barato, ya que era solo hierba y agua que podía encontrar en cualquier monte.
Y pese a que su precio era alto, para los que tenían con qué pagar pues estaba la popular Motocarro, un medio de transporte compuesto de 3 llantas, dos traseras y una delantera; el motocarro ni es moto ni es carro, sino una mezcla de las dos. Ésta se volvió la sensación en los pueblos del caribe sirviendo con coquetería a los habitantes que de ella hacen uso.
Y aunque estas parecen muy novedosas ante los ojos de los caribes, realmente los motocarros tienen su seno en Italia y se popularizaron en Japón, India y Tailandia, donde durante años han servido como medio de transporte.
Sin embargo, en la costa caribe se adoptaron 15 motocarros inicialmente como una propuesta de combatir el desempleo en el departamento del Atlántico; pero lo que no se pensó, es que estos iban a revolucionar la movilidad quedándose en el departamento y a largo plazo en las varias zonas del país.
El municipio de Soledad, en el departamento del Atlántico es el municipio que más motocarro tiene como medio de transporte; datan sus habitantes que desde el 2001 aproximadamente fue su llegada y su uso se triplicó. ¡pero cómo no! sí facilitan los trayectos a muy bajo costo y tienen rutas por donde las busetas intermunicipales no ingresan.
Ante la incontrolable revolución de los motocarros que servía para combatir el desempleo, el Gobierno del presidente Álvaro Uribe publicó el decreto 4125 de 2008 con el cual se reglamenta el servicio público de transporte terrestre automotor mixto en motocarro.
Ante esto, la alta demanda de los motocarros ha impactado socialmente para movilizarse y los animales como medio de transporte se podría decir quedaron en el ayer. Del burro que rebuznaba las dos veces al día anunciando la hora ya solo quedó el recuerdo en las conversaciones de los costeños; y aunque, estos animales sin duda hacen parte de la idiosincrasia de la costa caribe colombiana e incluso hay hombres que incluso recuerdan con cariño a “mariacasquito” asegurando haber tenido su primer experiencia sexual con una burra de estos animales solo quedaron los caminos hechos y las anécdotas para contar.
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