Ahora si es visibilizada la pobreza en Tasajera y sus alrededores, la tierra del olvido. La tragedia ilumina el pensamiento de los sectores políticos que tradicionalmente dejaban en abandono a las comunidades; en medio de humedales nauseabundos infestados de mosquitos y basura.
Sin embargo en épocas electorales para los políticos valían oro esos cordones de miseria; instando a marcar sus campañas publicitarias en la fachada de sus casas tambaleantes y engañándolas con todo tipo de pendejadas.
Se juntaron el hambre , la imprudencia, el abandono y por su puesto la costumbre del ciudadano marginado, ladrón que ante la primera oportunidad no duda en tomar lo que no es de el , aunque arriesgue su vida y la de los demás desconociendo las normas y la autoridad.
Lamentable realidad multifactorial con orígenes de fondo que se ha preferido no intervenir desde hace muchos años.
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