Barrancabermeja ha emprendido una lucha histórica por el agua del territorio.
En el año 1982, investigadores de la Universidad Industrial de Santander afirmaron científicamente que el agua de Barrancabermeja no es potable.
Asimismo, Colombia Informa hace un recuento y análisis de cada una de las etapas por las que han atravesado los habitantes del puerto petrolero.
Inicio de una lucha
Para 1960 el agua de Barrancabermeja llegaba embarrada a las viviendas y las personas debían agregar alumbre para poder aclararla, lo cual propicio marchas tres años después de padecer dicho fenómeno.
La Empresa Acuasur tomó la decisión de reemplazar el Caño Cardales -debido a las fuertes olas de calor-, ubicado en la bocatoma por la Ciénega Juan Esteban como la principal fuente hídrica en la cual, desembocaban alcantarillas.
Lo anterior, ocasionó que la población convocara a una nueva protesta para exigir una mejora en el sistema de acueducto.
Aún en los años ochenta, las protestas y movilizaciones se prevalecían en el territorio. La Ciénega San Silvestre era la fuente hídrica de la bocatoma -hasta en la actualidad-. Para ese entonces, Ecopetrol ya se encontraba en Barrancabermeja y las comunidades reclamaban una relación digna con dicha organización.
El líder social, Leonardo Posada, denunciaba para 1983 que
Ecopetrol arrojaba diez mil barriles diarios de aguas residuales a la Ciénega San Silvestre y adicionalmente, la elaboración de un muro de contención donde se acumula materia orgánica e inorgánica propiciando el aumento de contaminación.
En 1987 se convoca al primer Paro por la Vida en la historia del actual distrito. Dicha protesta tuvo la intervención del estado y desencadenó disturbios. Los protestantes prácticamente destruyeron la infraestructura de Emposan, empresa que se encargaba en ese entonces del servicio de acueducto.
La degradación ambiental y las actividades continuas de la industria petrolera, ocasiona daños significativos en las fuentes hídricas.
Problemática
Desde hace 11 años, la empresa Aguas de Barrancabermeja está a cargo del acueducto del Puerto Petrolero, no obstante, no se han desarrollado proyectos significativos en el tratamiento de lodos residuales que son vertidos sedimentando la Ciénega San Silvestre y, asimismo, el mal manejo de los recursos económicos y de inversión.
Por otro lado, el funcionamiento del relleno sanitario del distrito abarca 38 mil hectáreas aledañas, contribuye a los daños en el cuerpo hídrico.
La Corte Constitucional en el 2017 comprobó que los lixiviados del relleno Yerbabuena contaminan afluentes del Caño Zarzal que a su vez contribuye a las aguas de la Ciénega San Silvestre y corroboró que el agua de Barrancabermeja no cumple con las características básicas del líquido: incoloro, inoloro e insaboro.
En el 2018, la Alcaldía de Barrancabermeja y el laboratorio Lasertec rindió un informe entorno a la calidad del agua y destaca:
“De los puntos monitoreados, el correspondiente a la descarga de lodos de la PTAP de Aguas de Barrancabermeja S.A. E.S.P. y la descarga de los lodos de la PTAP en la ciénaga -punto de mezcla-, son los que presentan condiciones de calidad más desfavorables, debido a afectaciones por contaminación de un alto contenido de materia orgánica e inorgánico, con concentraciones detectables de Cianuro, Hierro y Aluminio, estos dos últimos son característicos de este tipo de lodos producidos en sistemas de potabilización de agua.”
La discusión del agua potable requiere de todos los sectores organizados para construir proyectos orientados a la formación y participación de las entidades y permita espacios de construcción comunitaria, discusión y conciencia ambiental.
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Algunos antecedentes
Se aprobó a través del Consejo Asesor de Regalías en 2007 un monto por 32 mil millones de pesos para el ambiente de los cuales para Barrancabermeja correspondían 6.077 millones de pesos destinados a obras del acueducto para la mejora del servicio.
Pese a esto, para el 2008 las denuncias por parte de la comunidad persistían mientras que para Aguas de Barrancabermeja la situación no se consideró alarmante y afirmó que dicha emergencia se encontraba controlada, explicando el color y la turbidez del agua se debía a los restos de hierro provenientes de la Ciénega de San Silvestre.
Aún se persiste
Es hasta el 2009 que Aguas de Barrancabermeja reconoce la responsabilidad el suministro se debían a un daño en la máquina de limpieza y por las obsolescencias de las redes.
La UPB entre 2014 y 2015 en un estudio llamado Diagnóstico del Estado Actual de la Ciénaga San Silvestre Contemplado se determinó que el agua del distrito tenía un aumento de amoniaco, plata, fenoles y una presencia anormal de mercurio.
Tras el informe expuesto en el 2019 del estudio que desarrolló Calidad Hídrica 2018 donde se confirma que en el recurso hídrico se encuentra un alto índice en el arrastre de minerales y contaminación por materia orgánica en las diversas quebradas y la Ciénega San Silvestre.
Las condiciones de calidad del agua en el territorio continúan sin ser solucionadas correctamente por las autoridades pertinentes pese a las denuncias e investigaciones los cuales afirman e insisten que el agua de Barrancabermeja no es potable.
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