Solanye Baños es una mujer barranqueña de 35 años, comunicadora social de la universidad autónoma de Bucaramanga con especialización en comunicación organizacional y magíster en comunicación con énfasis en investigación social.
Sol, como prefiere ser llamada pues su nombre completo solo se lo decían sus papás cuando la regañaban, es la menor de cuatro hermanas, nacida en un hogar tradicional. De su infancia recuerda jugar por las calles del barrio Primero de Mayo; donde creció y vivió hasta su adolescencia, etapa en la que sus padres decidieron mudarse.
Sol, se ha desempeñado en varios cargos del sector público y privado, como comunicadora, relacionista pública, periodista, docente y emprendedora. Ya que ha sido propietaria de dos establecimientos comerciales en el puerto petrolero y en la actualidad tiene una productora con la que ya ha realizado documentales y series juveniles para la web y ha generado varios empleos.
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Pese a tener la oportunidad de viajar por varios países de Europa y América, ella señala que Barrancabermeja se lo ha dado todo, por lo cual plantea que es mejor aportar desde su profesión que irse de esta ciudad o vivir en otro lugar:
“Estuve en Estados Unidos, con la idea del famoso “sueño americano” pero comprobé que no hay mejor lugar que estar al lado de mi familia y ese lugar es Barrancabermeja. Creo que, si todos nos lo proponemos, desde nuestras labores podemos hacer que Barranca sea la ciudad que nos merecemos y un ejemplo de resiliencia. No tenemos que esperar que gente de afuera nos haga caer en cuenta de las riquezas y el paraíso que tenemos, para valorarla”, puntualizó.
Becas:
Actualmente Solanye es asesora de despacho y una de sus funciones coordinar es el programa: becas que cambian vidas, trabajo que manifiesta es de su agrado y significa mucho para ella. Ya que cree que educación es el mayor contribuyente de progreso, iniciando desde los hogares:
“En un hogar con tantas hijas, mis padres no tenían los recursos los recursos suficientes para que todas estudiáramos en la universidad. Gracias a Dios contamos con plan educacional y lo aproveché. Luego con mi trabajo pagué mi especialización y años más tarde, fui beneficiaria de una beca que el Municipio, en ese entonces, otorgó a comunicadores de la ciudad y pude realizar mi maestría. Ésta no cubría la totalidad del estudio, pero fue de gran ayuda y estoy eternamente agradecida por ello. Considero que los planes de Dios son perfectos porque justo el alcalde Alfonso Eljach me ha brindado la confianza de estar en el programa de Becas, desde donde puedo retribuir a la ciudad lo que algún día recibí, gestionando más oportunidades para que personas como yo, cumplan su sueño de ser profesionales y eso me hace muy feliz”.
Para ella lo que le falta a Barrancabermeja es que sus habitantes crean que esta es una tierra prospera, en la cual se puede salir adelante sin ser petróleo dependientes y asumir que cada persona puede aportar algo desde su rol.
Familia
A Sol le encanta viajar, escuchar Vallenato, ver series relacionadas con hechos históricos y jugar con su sobrino. Y aunque nunca le gustaron los perros como mascota, hace ocho meses adopto Luna, una husky siberiana que ha despertado su amor por estos animales.
Quiero seguir aportando al crecimiento de Barrancabermeja, a que la gente se enamore de lo nuestro. A futuro, quisiera terminar de perfeccionar mi dominio del idioma inglés, hacer una maestría en política y por qué no, tener hijos. El éxito solo se logra con disciplina y mucha constancia. Pero éste no solo debe cerrarse a lo profesional. Con el tiempo he descubierto que los mayores logros que he alcanzado en la vida, son escuchar que mis padres me digan que soy buena hija, ver la alegría que le despierto a mi sobrino cuando me ve y estar al lado de una persona que me brinda tranquilidad. Las cosas mas lindas de la vida, que se pueden describir en dos palabras: ser feliz”. Concluyó
