Por: Yulieth Casanova
Para nadie es un secreto que al iniciar el año 2016, la realidad de Barrancabermeja dio un giro desalentador, pues el desempleo incrementó, los arriendos y los productos de la canasta familiar aumentaron de precio, el petróleo bajó, y la refinería no llevará a cabo el Plan de Modernización.
Esta situación ha generado mucha preocupación en la comunidad del puerto petrolero porque los hurtos a plena luz del día ahora son más evidentes, reflejando que la ciudad está atravesando por una grave crisis social y económica.
Esta ola de asaltos tiene a más de un Barranqueño atemorizado; algunos han manifiestan que se sienten presos en sus propios hogares, pues explican que ya no se puede salir ni a la esquina porque ya les están robando sus pertenencias.
Con esta realidad, la percepción que la ciudadanía tiene frente al tema de seguridad es bastante baja porque cuestionan que la policía no está velando por la seguridad y la tranquilidad de la población como debe ser.
Algunos dejan en claro que los agentes de Policía están constantemente repitiéndole a la comunidad que denuncie este tipo de actividades delictivas, el problema radia es que cuando se llama, sienten que no actúan de inmediato. Es por ello que los ciudadanos reclaman que la presencia de las autoridades sea permanente en aquellos sectores pocos concurridos del puerto petrolero, y que no solo estén haciendo rondas por ahí en las motos.
