Según el pacto entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Juan Manuel Santos, el 1 de marzo la guerrilla debía entregar a la Misión de la ONU el primer 30% de sus armas, pero antes debían cumplirse fases previas.
El cronograma registra retrasos de hasta 60 días porque el ingreso de casi 7.000 miembros de las FARC a los 26 puntos de concentración estaba previsto para el 31 de diciembre, pero esto se concretó recién hace diez días por falta de infraestructura para alojar a los rebeldes
“Como muestra de nuestro irrestricto compromiso con la paz, las armas de los integrantes ‘farcianos’, del mecanismo de monitoreo y modificación, pasarán a custodia de las Naciones Unidas”, dijo Iván Márquez, secretario de las Farc.
A su vez, el jefe negociador de las Farc confirmó la entrega de armas. “Este miércoles, a pesar de los retrasos, realizaremos el registro de las armas en todos los campamentos y reajustaremos el plan de destrucción de armas inestables o explosivos”, dijo, y reiteró que las armas serán entregadas a la misión de verificación de la ONU.
A pesar de los retrasos, las partes coincidieron en iniciar el proceso este miércoles, sin modificar el límite de 180 días.