William es un hombre de 57 años fundador de la Escuela de Artes Las Tablas.
Es Licenciado en Educación con énfasis en Artística de la Universidad Francisco de Paula Santander; cuenta con más de 25 años de experiencia la labor y es actual gerente propietario de la Escuela de Artes Las Tablas.
La escuela en sus inicios recurrían a eventos infantiles y colegios del territorio hasta iniciar la conformación del grupo de teatro debido a la necesidad de crear cultura en el puerto petrolero.
Fue entre 1994 y 1998 que logran establecerse en Pueblo Nuevo y convierte el lugar en un espacio para soñar, crear y transformar realidades. La Escuela se convirtió en una ventana para las personas víctimas de la violencia y abandonadas por el estado dado el conflicto en el que se encontraba el país.
En 1999, Las tablas, logra participar en intercambios culturales en Ecuador. 50 jóvenes del territorio acompañaron a William a representar el país, lo cual permitió cambiar el panorama de la violencia en el que estaban inmersos y reafirmó la existencia de otros caminos diferentes a la ilegalidad pese al contexto hostil en el que se encontraban en ese momento.
Un sueño hecho realidad
La Escuela de Artes Las Tablas, es la única sala de teatro que se encuentra actualmente en funcionamiento en Barrancabermeja. Refiere que “literalmente vivo sobre lo que me gusta”.
A través del tiempo las tablas ha logrado un posicionamiento cultural en el Magdalena Medio y se ha abierto paso en la industrial teatral en el territorio, sin embargo, aun hace falta camino para lograr una verdadera consciencia del arte y la cultura.
Actualmente, el Instituto Universitario La Paz, forma licenciados en Artes con bastos conocimientos en el área y pese a esto, no hay espacios donde se puedan ‘explotar’ las habilidades de dicho personal.
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El arte se reinventa
El arte funciona como herramienta de superación frente a las adversidades, no obstante, ha sido una lucha constante del gremio no solo a nivel local sino nacional. Ahora en tiempos de pandemia, las obras de teatro se trasmiten desde la virtualidad.
La cultura y el arte se ha transformado y ha utilizado otros mecanismos como la técnica de chroma key -pantalla verde- para reproducir escenarios, ambientar las historias y las puestas de escena con títeres.
Cerca de 15 personas conforman el equipo de la Escuela y han tenido que reducir actualmente su personal entre dos a tres actores para desarrollar las actividades en tiempos del COVID-19 en instituciones desde la virtualidad.
La Escuela apoya los centros educativos del territorio con puestas de escena para el manejo de los protocolos de bioseguridad, haciendo la apertura al regreso a clases, entre otros.
Retos desde el arte y la cultura
Los sueños en William no mueren, él espera lograr extender el arte de Barrancabermeja en el Mundo, crear un Movimiento Artístico que posibilite trasmitir historias y cambiar realidades.
Contar la historia del Puerto Petrolero permite fortalecer desde la raíz la cultura para “no ser extraños en su propia tierra”.
La virtualidad ha permitido desarrollar la diversidad cultural y asimismo, la creatividad desde la didáctica, la lúdica y la pedagogía.
Para William Egea, el arte es una apuesta para la reparación, basado en el principio de la paz que permite generar consciencia en defensa de la vida, del espacio y del otro y que da voz a las personas.
“no podemos hablar de arte como lucha social, sin conocer, sin respetar y sin querer transformar. Como artistas estamos llamados a contar la historia, pero también a cambiarla”.
William Egea.
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